Hoy en día las exigencias del mundo laboral y profesional hacen que la mayoría de las personas deban realizar alguna de sus comidas diarias fuera del hogar. Esto incluye también a los niños, que cada vez más concurren a escuelas de doble escolaridad. Ni que hablar de los estudiantes universitarios que muchas veces pasan horas cursando en la facultad sin tiempo de volver a la casa durante el almuerzo, merienda o cena.
Estadísticamente se sabe que en general la población realiza por lo menos una comida fuera de la casa y hasta las 4 comidas en algunos casos. Situación que obviamente puede llevar más fácilmente a los trastornos alimentarios, principalmente la obesidad. Los productos elaborados siempre contiene más calorías y conservantes que los productos caseros generados en el seno del propio hogar. Por eso es importante tener un control sobre lo que comemos fuera de casa, principalmente si debemos comer afuera todos los días. Quizá resulte más cómodo pedir comida en el lugar de trabajo o comprarse golosinas en el kiosko de la escuela pero lo cierto es que esto no es ni más sano ni más saludable que preparar comida en casa y armar una vianda.
La nota de hoy tiene como propósito concientizar a los lectores acerca de esta problemática cada vez mayor y brindarles algunas herramientas para hacer de la comida afuera del hogar una práctica saludable y económica: llevar viandas y colaciones preparadas en el hogar.
– Hervir verduras como choclo, zapallitos, berenjenas, huevo y mezclar con verdura cruda como rúcula, lechuga, tomate, zanahoria es una excelente opción para preparar ensaladas completas, que llenen pero a su vez no generan pesadez y sueño, imprescindible para poder continuar con las actividades luego de la comida.
– Una muy buena opción y que rinde para varias viandas es la tarta (de zapallito, de atún, de jurel, tricolor, de cebolla, jamón y queso, etc), cortar en porciones, frizarla y separar una a dos porciones para cada vianda.
– Preparar arroz y fideos y mezclar con lo que sea. Una buena combinación es arroz con atún o fideos con brócoli y limón.
– Para las colaciones, en lugar de comprar un chocolate o alfajor es preferible llevar una fruta como banana, pera o manzana. Otras opciones pueden ser frutas secas como pasas de uva, almendras, nueces o castañas de cajú.
– Los lácteos son importantes para incorporar calcio a nuestro organismo así que no es una mala idea consumir un yogurt como colación.Si le agregamos cereales o granola, mucho mejor.