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El turismo para la salud

El turismo salud aprovecha las distintas fuentes termo-minero-medicinales y sus derivados como: agua, peloides y algas, con la posibilidad de combinarlos con el sol el clima a través de diferentes técnicas de aplicación  al ritmo, intensidad, duración y frecuencias establecidas por un médico con fines curativos, preventivos y de rehabilitación.

El turismo salud es una alternativa para recuperar el bienestar y la calidad de vida, alternativas que se dan en nuestro país. Cuando hablamos de este tipo de turismo se tiene presente la actividad que se da no solo en los centros termales, sino en aquellos establecimientos que usan el agua de mar para realizar tratamientos, llamados Talasoterapia –cuando se usan recursos marinos-. De este modo entre las montañas y el mar, existen fuentes con altas propiedades curativas que en entornos naturales privilegiados invitan al descanso y al relax con el tratamiento con aguas termales, talasoterapia, fango terapia, terapéuticos, de rejuvenecimiento y belleza.

Por ejemplo, los baños termales están considerados por la Organización Mundial para la Salud,  desde hace algunos años como un método válido para algunos tratamientos para tratar distintas afecciones. Sin embargo esto no es para todos, ya que no son aconsejables para personas que sufren hipertensión, o con neoplasias. De acuerdo con las características físico-químicas de las aguas termales, algunos centros son más apropiados para tratar determinada enfermedad. Las mismas pueden tratar: enfermedades en la piel, rehabilitar enfermedades nerviosas, problemas de circulación, del aparato digestivo, locomotor o respiratorio.

Como bien tratamos en esta nota, el turismo es diverso al igual que sus implicaciones y aplicaciones en la vida de la gente; esta es una buena opción para aquellos que quieren pasear y además cuidar de su salud.