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El verano y la salud

Pleno verano, ayer te conté sobre las precauciones a la hora de exponernos al sol, hoy vamos a hablar un poco sobre el verano y la salud, más precisamente sobre algo bastante común: los golpes de calor.

Las altas temperaturas a las cuales nos enfrentamos en estos meses a veces pueden provocarnos algunos problemas de salud, por eso es importante tomar los recaudos necesarios para prevenir esto. Una de las consecuencias son los golpes de calor, que si bien puede afectar a cualquiera, los más vulnerables son los niños y mayores de 65 años.

Cuando se sufre un golpe de calor nos puede dar: dolor de cabeza, vértigo, confusión, convulsiones, pérdida de conciencia, piel enrojecida y caliente, pulso debilitado y elevada temperatura corporal (mayo a 40 grados). La mejor manera de actuar frente a esto es trasladar al afectado a un lugar fresco lejos del sol, mantenerle la cabeza un poco alta e intentar refrescarlo mojándole la ropa, dándole agua o aplicándole hielo en la cabeza. Es importante también pedir ayuda médica para que un profesional chequee que no esté deshidratado, que tenga bien su presión, entre otras cosas.

La mejor manera de evitar estas cosas es la prevención para esto lo mejor es:

-Consumir mucho líquido, no solo cuando tenemos sed

-No exponernos al sol, y menos en horarios peligros (entre las 10 y 17 horas)

-No realizar actividad física cuando hace mucho calor

-Usar ropa con colores claros, y holgada

-Estar siempre en espacios ventilados

vía: buenos aires