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Evolución de los Sistemas de Control

Domingo temático en Neet! En el temático de hoy estaremos hablando de “Lo que no existe más”. Formas de trabajo que solían utilizarse y que actualmente ya no se utilizan o fueron superados por nuevos conocimientos.

En cualquier industria, el proceso se proyecta de manera tal de obtener un determinado producto, con características específicas y un nivel de calidad exigido, de la manera más económica posible. Este hecho solo se hace posible gracias a un control exhaustivo de las condiciones de operación y de los materiales que ingresan al proceso. Por lo tanto un sistema de control será el encargado de corregir las desviaciones que surjan durante la operación de la planta y asegurar una operación más fiable y sencilla.

Con los avances tecnológicos, el control de la temperatura, presión o los caudales de operación y su respectiva corrección en caso de ser necesaria, lo realiza un operador con la ayuda de computadoras. Pero esto no fue siempre así.

En un primer momento, el control de las variables que se consideraban de importancia para la operación adecuada de un proceso se realizaba manualmente. Es decir, el operador se acercaba al equipo y con algún instrumento de medición, medía la variable que quería controlar. Conociendo su valor adecuado, actuaba, por ejemplo, sobre válvulas para acercar el valor obtenido al valor deseado. Dado que con esta forma se perdía eficiencia y tiempo, se comenzaron a buscar alternativas para controlar los equipos de manera más efectiva.

A medida que las plantas crecían fue surgiendo la necesidad de tener información en forma más ordena, rápida y accesible. Aparecieron entonces, los primeros tableros de control que se ubicaban cerca de los equipos. Pero este método todavía no era lo suficientemente adecuado ya que se requerían muchos tableros de control, ubicados en distintos puntos de la planta.

Hoy en día, gracias al desarrollo de la tecnología se logró un alto nivel de automatización que permite controlar desde una sala de control, la operación de toda una planta. Bridándole además, una respuesta más previsible y flexible a los cambios.