Son varios y diversos los modos de expresión que utilizamos al hablar o escribir. En total se reconocen seis formas de expresión, entre las cuales podemos mencionar: la narración, la descripción, la exposición, la argumentación, el diálogo y el monólogo. A continuación se detallarán una a una:
- NARRACIÓN. Narrar significa contar algo, y por ende consistirá en encadenar una serie de acciones o sucesos. Puede realizarse la narración desde dos puntos de vista: objetivo, donde la opinión del narrador no aparece y se emplea la tercera persona al momento de narrar; o subjetivo, donde sí aparecen las opiniones personales de quien escribe, siempre en primera persona.
Quien narra es fundamental, es una figura clave. El narrador puede ser: omnisciente, siendo aquel que posee más información que los propios personajes de la narración; o autobiográfico, que es aquel que va descubriendo el mundo narrado al mismo tiempo que los personajes porque es uno más.
Ejemplo: María llegó a Madrid muy temprano, salió corriendo del autobús y cogió el metro que la llevaría hasta casa de su hermano.
- DESCRIPCIÓN. Describimos cuando vamos otorgando características o cualidades a algo concreto, dándole una visión más detallada. Al igual que en la narración, podemos hallar dos tipos de descripciones, dependiendo siempre de la actitud de quien escribe: descripción objetiva, donde se ven reflejadas apreciaciones personales; y la descripción subjetiva, donde la realidad frente a un objeto determinado la va dando la persona que escribe.
Lo más característico de una descripción es la presencia de adjetivos en grandes cantidades, los cuales van de la mano de las características que mencionábamos más arriba. También se puede ver la presencia de verbos en presente indicativo.
Ejemplo: La casa era muy bonita, estaba pintada de un color azul que recordaba al mar. Las escaleras que llevaban hasta la puerta de entrada eran de mármol y ambos lados de la barandilla crecían preciosas rosas blancas.
- EXPOSICIÓN. Las ideas que se plantean en una exposición deben ser claras, ordenadas y coherentes. En ningún momento debe aparecer la opinión personal del autor, pues la exposición es un tipo de expresión donde se incluyen contenidos, datos e información totalmente objetiva.
Ejemplo: El sintagma es una parte de la oración que realiza una función sintáctica concreta dentro de la misma.