Hoy nos tomamos un poco de distancia con los sinfines de noticias de renovaciones, remakes, secuelas y tráilers siempre iguales para hablar de un tema que le gustará seguramente a más de uno: Las frases de la tevé que se convirtieron famosas. Así, haremos un recorrido por series icónicas que nos han regalado, en un gesto de muy buen gusto de genialidad, un montón de frases que han quedado en nuestros corazones.
Antes de arrancar con la lista, tal vez sea adecuado destacar que la fuente de donde se sacaron estas frases es de una página española, por lo que puede que algunas frases que se escapan de mi conocimiento aparezcan en la traducción española que dista mucho de la latinoamericana que nosotros estamos acostumbrados:
- «¡Nos estábamos tomando un descanso!» (‘Friends’). «We were on a break!» ¿Quién no ha llorado de la risa con esta gran frase de Ross que cometió tal vez el mayor error de su juventud?
- «Todo el mundo miente» (‘House MD»). Así es, no podía faltar el icónico doctor y su frase que trascendió mucho más de la cantidad de veces que realmente la dijjo.
- «Me encanta que los planes salgan bien» (‘Brigada A’)
- «¡Desafío aceptado!» (How I Met Your Mother) «Challenge Accepted». Famosa frase de Barney Stinson que siempre termina en desopilantes desenlaces.
- «¡Cómete mis calzoncillos!» (Los Simpson). No hay mucho para decir sobre la famosa frase de Bart Simpson
- «¡Zas, en toda la boca!» (‘Padre de familia’). Otra genialidad que nos dejó el mundo de la televisión animada americana.
- «Bazinga!» (‘The Big Bang Theory’). Sheldon Cooper quedó en la historia con esta frase que, también como House, la dijo en abundancia por una temporada y luego cayó casi en el olvido.
- «Winter is Coming» (Game of Thrones) No hay mucho para decir sobre una frase que quedó en la historia y que ha sido foco de muchísimas cargadas por la internet.
- «¡Oh, Dios mío, han matado a Kenny… Hijos de…!» (‘South Park’)
- «La verdad está ahí fuera» (‘Expediente X’)
- «Vivir juntos, morir solos» (‘Lost’)
- «Say My Name» (Breaking Bad). Por supuesto, la lista tenía que terminar con esta genial frase que tiró Walter White en BrBad, poniéndole el sello en ese instante al alma de Heinsenberg materializada en su cuerpo