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Función del sistema circulatorio

Seguimos con los sistema del cuerpo humano. Esta vez toca el sistema circulatorio, aunque ya estuvimos viendo el sistema digestivo, el sistema nervioso e incluso el sistema respiratorio. Pero con respecto a la circulación de la sangre en el cuerpo ya estuvimos viendo tambien las células que componen la sangre e incluso analizamos cómo funciona el corazón para que se bombee semejante cantidad de sangre a todos los órganos del cuerpo. Entre muchos otros aspectos generales, trataremos de aclarar cuál es la función del sistema circulatorio.

Como era de esperarse, el sistema circulatorio tiene más de una función: llevar alimento y oxígeno a las células, y llevarse «todo lo malo» que se genera en los órganos con funciones de desecho. Así, todo lo «malo» se filtra por los riñones y se expulsa finalmente por la orina. Pero esto que te acabo de decir lo hace solamente la sangre, aunque en conjunto con el corazón y los vasos sanguíneos. Y ahí no terminan las funciones de los sistemas circulatorios, sino que la sangre caliente atravesando nuestro cuerpo sirve para regular la temperatura corporal, interviene en la defensa del organismo por sus glóbulos blancos y transporta hormonas.

Como ya definimos la sangre y el corazón, mejor describir un poco más los vasos sanguíneos. Son conductos musculares elásticos que distribuyen y recogen la sangre de todos los rincones del cuerpo. Se denomina arteria a los vasos sanguíneos que llevan sangre desde el corazón hacia los órganos corporales (Nota. NO todas las arterias transportan sangre oxigenada, por eso no se usa esta definición). Las arterias se van encogiendo y ramificándose y se empiezan a llamar capilares, en donde se realiza el intercambio gaseoso entre la sangre y los tejidos. Una vez realizado esto, los capilares se transforman en vénulas y luego en venas que llevan la sangre al corazón.