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Globulos blancos y globulos rojos: Diferencias

La sangre es uno de los componentes principales del cuerpo humano. Es nuestro «cable de conexión» con todos los órganos y, junto al corazón y a los vasos sanguíneos, es uno de los componentes principales del sistema cardiovascular. Gracias a la sangre todos los órganos se oxigenan (oxígeno que es captado por los pulmones en el sistema respiratorio), se nutren y nos defendemos ante patógenos externos. Ante esta importancia, la sangre posee una gran variedad de células que, según su estructura y características cumplen diferentes funciones. Estos són los glóbulos blancos y glóbulos rojos, que se diferencian en muchos aspectos.

Las diferencias principales entre los glóbulos blancos y glóbulos rojos son:

  • La estructura de los glóbulos rojos (llamados eritrocitos) es bicóncava y no poseen núcleo. Los glóbulos blancos, en cambio, tienen forma irregular, núcleo y capa exterior.
  • Los glóbulos rojos se asocian a los antígenos y determinan la compatibilidad de los grupos sanguíneos.
  • Los glóbulos blancos son más grandes que los glóbulos rojos.
  • Los glóbulos rojos aguantan un poco más: su vida promedio es de 120 días, mientras que los leucocitos (glóbulos blancos) duran entre 4 y 30 días.
  • La función de los glóbulos rojos está ligado a la oxigenación de la sangre, mientras que la de los glóbulos blancos se relaciona con la defensa inmunológica.
  • Sólo hay un tipo de glóbulo rojo, mientras que leucocitos hay de muchas formas y sus funciones varían.
  • Los glóbulos rojos ocupan casi un 50% del volumen de la sangre. Los glóbulos blancos sólo ocupan a penas un 1%.