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Índices de calidad del aire

A raíz de lo visto en las últimas publicaciones, en el aire atmosférico pueden encontrarse una gran cantidad de partículas finas y gruesas que contaminan el aire que respiramos. Para poder controlar la calidad del aire y estudiar los efectos que pueden tener sobre la salud humana, se establecieron índices y valores aceptables en cuanto a la cantidad de partículas que pueden encontrarse en el aire.

Inicialmente, el índice utilizado para medir la cantidad de partículas en el aire, era el TPS o total de partículas suspendidas y corresponde a la concentración de todas las partículas en el aire.

Actualmente la calidad del aire se monitorea a partir del MP, que corresponde a la materia partícula presente en un volumen dado. Las unidades usuales son microgramos de materia particulada por metro cúbico de aire. En cuanto a los efectos nocivos sobre la salud, las partículas más pequeñas son las más nocivas y las que deben recogerse y monitorearse con mayor cuidado. Generalmente, se monitorean aquellas partículas que tienen un diámetro específico o menor y se conocen como diámetro umbral.

Los organismos gubernamentales controlaban los valores de MP10, que incluyen las partículas con tamaño menores a 10 micrones, e incluyen todas las partículas finas y las más pequeñas de las partículas gruesas. Según la Organización Mundial de la Salud, los valores aceptables de MP10 son de 20 micrones por metro cúbico como media anual y de 50 micrones por metro cúbico como media en 24 horas.

Hoy en día, se suelen controlar las partículas con MP2,5 que incluye todas las partículas finas, que se conocen como respirables. La OMS establece como valores aceptables los de 10 micrones por metro cúbico como media anual y de 25 micrones por metro cúbico como media en 24 horas.

Dado que se desconoce el umbral de PM por debajo del cual desaparezcan los efectos nocivos para la salud, el valor recomendado representa un objetivo aceptable y alcanzable a fin de minimizar dichos efectos en función de las limitaciones, las capacidades y las prioridades locales en materia de salud pública.

Dentro de las partículas ultrafinas, es de interés saber, que aquellas partículas con diámetros del orden de 0,4 – 0,8 micrones (partículas del orden de la onda de luz visible), pueden interferir con la transmisión de la luz en el aire, reduciendo la claridad visual, la visibilidad a largas distancias y la cantidad de luz que llega al suelo. Por ejemplo, una concentración elevada de partículas de diámetros entre 0,1 – 1 micrón, produce bruma.