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Industria Cultural

Adorno fue uno de los máximos exponentes de esta teoría

Adorno define Industria cultural  como  la transformación de obras de arte en objetos al servicio de la comodidad, teoría que nace hace aproximadamente 90 años.

Adorno y Walter Benjamín consideran que el auge de la sociedad de masas es un síntoma de una era degradada, y el arte solo es una fuente de gratificación  para ser consumida; de este modo establecen que si bien la autonomía de las obras de arte, que ciertamente no ha existido casi jamás en forma pura, y ha estado siempre señalada por la búsqueda del efecto, se vio abolida por la industria cultural.

La Industria Cultural tiene su soporte ideológico en el hecho de que se cuida minuciosamente de imprimir en sus productos todas las consecuencias de sus técnicas; vive en cierta forma de la producción de los bienes materiales , pero también sin consideración para con la ley formal de la técnica artística, de alguna manera refiere al mero hecho de creación de productos triviales, a la acumulación de bienes materiales por parte de las comunidades, en lugar de buscar la creación de objetos, cosas, productos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las sociedades, esto en palabras de Adorno.

Los productos de la industria cultural no son también mercancías, sino que lo son ya en sí de manera integral, lo que provoca que ya no se esté obligado a buscar un beneficio inmediato, sino, que éste desborda esos límites.de acuerdo con Adorno, cada producto se quiere individual, la individualidad misma sirve para reforzar la ideología en la medida en que provoca la ilusión de lo que se esta cosificado y mediatizado es un refugio de inmediatez y de vida, esto es, que el objeto es capaz de dotar de ciertos atributos a quien lo posea, ejemplo, un auto no me sirve solamente para desplazarme, esa problemática ya ha sido superada, de lo que me provee ahora es de estatus, aquél auto que se muestre como mero sistema de desplazamiento esta fuera del esquema.

La industria cultural busca ser guías, orientadores, modelos en un mundo supuestamente desorientado, por ejemplo, un 14 de febrero debes festejarlo con la pareja o amigos, hay que salir a algún lado a comer, cenar, bailar, cine, hay que hacer algo, además comprar y regalar cosas, vestir alguna prenda roja o colgarte un corazoncito en la solapa, regalar rosas rojas, etc., para hacer esto la industria cultural ha elaborado esquemas que engloban varios medios, te lo dicen en la radio, la televisión, las revistas, los periódicos, el cine, la música, todos contribuyen a dar cuerpo y forma a este rito, a inducir hábitos mentales, convirtiendo prácticas en artefactos, o procesos reales expresivos y comunicativos en objetos aislables. Traduciendo  esto, lo que la industria cultural  ofrece no son ni reglas para una vida feliz, ni un nuevo poema moral, sino exhortaciones a la conformidad a lo que tiene detrás suyo los más grandes intereses.  Teniendo como objetivo principal la dependencia y servidumbre de los hombres.

Como vemos muchos puntos de esta teoría aun están vigentes en la actualidad, ya que-entre otros ejemplos- los medios influencian opiniones, costumbres y comportamientos.

Vía: http://www.interiorgrafico.com