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La drogadicción

Si bien el uso abusivo de drogas adictivas ha sido un problema para la humanidad desde tiempos prehistóricos, estas tienen un impacto cada vez mayor en nuestra sociedad, aunque la mayoría de ellas esten legalmente prohibidas.

La adicción a las drogas es el resultado habitual del uso de cualquier narcótico, en forma tal que termina poniendo en peligro la salud, la seguridad y el bienestar del adicto, y de quienes lo rodea.

Los síntomas:

En la mayoría de las personas, las primeras dosis de drogas producen síntomas desagradables, tales como nauseas, vómitos, sudoración o palidez. Los párpados generalmente se caen, y se origina un parpadeo casi continuo, disminuye el apetito, el impulso sexual, y parece que la fatiga desaparece, conduciendo al que consume a la fantasía y el escape de la realidad.

Pero a medida que el consumo se hace más continuo, se desarrolla una tolerancia, las pupilas permanecen poco dilatadas y la constipación es frecuente. La falta de droga produce diferentes estados que van desde la depresión y tristeza, hasta la irritación y tortura física. Ante la falta de esta, el adicto se obsesiona, puede volverse psicótico y hasta cometer delitos para satisfacer su necesidad; todo esto provoca un deterioro progresivo a nivel físico y mental (que incluso puede llevarlo a la muerte o al suicidio).

Tratamiento:

El método más efectivo para tratar esta enfermedad consiste en la sustitución de la droga que causa la adicción, por la metadona en dosis decrecientes. Esto va acompañado de un tratamiento de rehabilitación, bajo continua vigilancia, con el fin de evitar que el paciente caiga nuevamente en el consumo de narcóticos.

El tratamiento induce a que el individuo comience a realizar tareas útiles (laborterapia), y a desarrollar sus aptitudes. En este sentido, la psicoterapia tiene gran importancia en esta instancia, ya  que a través de esta el enfermo puede comprender la naturaleza de sus problemas, y afrontar las tensiones que surgirán una vez que regrese a su vida normal. Incluso muchas veces también se utiliza la terapia de grupo, para que en la misma participen sus parientes, amigos u otros adictos.

El tratamiento deberá continuar hasta que el paciente sea dado de alta por un facultativo. El mismo tiene como objeto el ayudarlo a llegar a un estado de normalidad, y un ajuste de sus problemas personales sin necesidad de consumir drogas.

Muchas veces los enfermos vuelven a recaer, y la lucha contra la adicción a las drogas va a darse a lo largo de toda su vida. Por otro lado la familia, los amigos y la sociedad tienen roles muy importantes ya que deben cooperar para devolver al individuo a su lugar y evitar recaídas.