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La educación disruptiva

Cambiaron las formas de educar, por más que no lo querramos y no lo reconozcamos. El alumno ya no es alguien sumiso al profesor que entiende que sin ellos no puede avanzar: ahora la información está al alcance de la palma de su mano, por lo que el profesor no es nadie para decirle qué tiene que hacer. Por eso, buscamos alternativas. Incluimos la tecnología en nuestras aulas, hacemos representaciones teatrales o tratamos de fomentar el pensamiento crítico para que el alumno no se aburra y se quede sentando en el pupitre para buscar luego los deberes por internet. Esto último se llama «educación disruptiva» y proviene de una entrevista muy interesante de la televisión española que Eduard Punset realiza a Curtis W. Johnson. Les dejo la entrevista acá así después seguimos analizando lo que dice el profesor Johnson.

«El modelo vigente en el sector educativo está casi completamente desvinculado de la realidad del siglo XXI. Perdonadme ahora si exagero un poco, pero, según el modelo que sigue siendo dominante en la mayoría de escuelas del mundo, al entrar en el aula, casi parece que el conocimiento sea algo escaso, difícil, prácticamente imposible de obtener; a no ser que tengamos a un adulto, debidamente cualificado, de pie, frente a un grupo de jóvenes que le escuchen solícitos, dispuestos a anotar en sus cuadernos cualquier dato supuestamente de valor; pero los alumnos saben que no es así. El conocimiento es UBÍCUO.» Más claro echarle agua. Esto es el concepto de educación disruptiva, en donde le enseñamos al alumno de una manera que éste sabe no es la idónea con las herramientas que poseemos hoy en día.

«El sector educativo siempre se ha caracterizado por un compromiso muy noble de personalizar la experiencia de aprendizaje. Siempre hemos dicho que sería muy deseable. Pero lo cierto es que jamás ha sido una opción económicamente viable. Es como si alguien quisiera una versión personal del Windows: ¡Resultaría carísimo: El modelo tradicional carece de medios para personalizar la experiencia educativa de cada niño! Sin embargo, lo que permite la innovación disruptiva (si nos planteamos la tecnología no como una herramienta, ni tampoco como algo que añadamos a la estructura tradicional, sino como una plataforma en sí misma) es que de repente resulta, ya no solamente factible, sino también asequible personalizar la experiencia de aprendizaje» Curtis W. Johnson