Que complicado hablar de educación en plena vacaciones, pero quizás es porque la pensamos como algo institucionalizado y aburrido, tal vez si nos corremos de eje y la podemos visualizar de otro modo entenderíamos que nos educamos todo el tiempo, y que la misma puede ser divertida.
Primero que todo gran parte del rol de educar en el verano se lo llevan las colonias de vacaciones, porque como hablamos anteriormente en otra nota, en las mismas no solo aprendemos deportes o natación, sino que mas allá de eso aprendemos muchas otras cosas, que nos ayudan en nuestra vida cotidiana.
Pero debemos tratar de hacer nuestra educación en el verano como algo divertido, de este modo cuando nos vamos de vacaciones podemos visitar los museos (hay muchos y muy interesantes), podemos leer libros por las noches, mirar películas, sociabilizar, porque en fin, todo eso pertenece al proceso de la educación.
Animarnos y ser creativos es la mejor opción que podemos tomar a la hora de educarnos, y más ahora que tenemos muchas opciones y herramientas para hacerlo. Un buen ejemplo son las computadores, celulares o Tablets, estaría bueno mezclar juegos de diversión con otros que además de divertirnos nos ayudan a pensar, y son más que entretenidos; como preguntas y respuestas, o juegos para desafiar nuestro cerebro o memoria.
Bueno también estarán aquellos que se llevaron alguna materia y deben rendirla en febrero, a ellos les digo que no queda otra que estudiar, pero que como hacerlo puede ser la clave para no fracasar en el intento. Lo mejor sería levantarnos a estudiar temprano por la mañana así tenemos toda la tarde libre para estar con nuestros amigos en la pileta por ejemplo, o ponernos una meta de estudiar a determinada hora tantas veces por semana para poder granizarnos mejor y disfrutar de esta estación, que para muchos es la mejor del año.