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La educación ¿nos mata el niño que tenemos dentro?

Día del niño, fecha esperada por miles de nenes que quieren festejar su día, un día de juegos, regalos, sonrisas y paseos; como Neet no puede escapar a tan importante fecha hablaremos sobre esto. En mi caso preguntándome: La educación ¿nos mata el niño que tenemos dentro?

Quizás al leer mi interrogante te resultará raro, pero fue mi disparador al pensar que cosas de nuestra vida nos iban apagando al niño con que nacimos… educarnos es necesario, eso no se discute, pero la educación actual ¿incentiva la creatividad, el libre pensamiento y lo lúdico como modo de aprendizaje?, o por el contrario ¿nos acartona llevándonos a todos a ser más o menos similares?

Me inclino más bien por la segunda opción, aunque los modelos pedagógicos en la actualidad se estén reviendo y justamente esta sea una de las cosas que se plantean modificar, la educación muchas veces nos va  apagando el niño que tenemos dentro. En el jardín es verdad que aprendemos mediante juegos, pero ya se nos impone –de cierto modo- como jugar y a través de que pautas, y ya cuando ingresamos a la escuela los juegos, la creación, el libre pensar, se va dejando cada vez mas de lado para ajustarnos a reglas, formas precisas de comportamiento y de pensar y ser, lo cual hace que –de algún modo-perdamos un poco nuestra esencia, ya que pareciera que ser diferente al resto no es lo más correcto.

Por eso para mí la educación debería ser un proceso que resalte nuestras virtudes y habilidades, sin acallar todo lo que llevamos dentro, y sobre todo nunca perdiendo las sonrisas y la inocencia que tenemos cuando somos niños. Sé que es complejo lo que planteo, pero sería la utopía, el ideal, y en un día como hoy me parece justo y divertido soñar; justamente porque es el día del niño, y los niños sueñan, aman, juegan y viven sin apariencias, sin discriminar ni juzgar, y a veces resulta culposo darnos cuenta que justamente somos los adultos los que de a poco les quitamos un poco de eso.

Feliz día del niño, y no se olviden que todos tenemos uno dentro, así que no teman en ser cada vez mas niño y menos adulto, seguramente así todos seríamos más felices y el mundo más justo.

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