Malas noticias para los fanáticos de Arnold y su franquicia más famosa. Hace poco más de un mes que se estrenó Terminator: Genysis, la nueva película de la saga Terminator que, aprovechando su aptitud de ciencia ficción, viajes en el tiempo y el resto del universo hicieron lo que quisieron y armaron una especie de secuela/reboot que tenía, básicamente, todos los condimentos que querían los guachos. Y de hecho, el resultado fue ese: a muchos de los fanáticos de la saga les gustó bastante la película, sobre todo por la gran dosis de nostalgia y referencias a las películas anteriores que tenía. En China la rompieron. Pero los críticos la apabullaron con comentarios negativos, y la taquilla general respondió. Así que finalmente parece que, pese a los planes de realizar una nueva trilogía que tenían, la franquicia de Terminator está parada y no continuará con su fábrica de películas por lo menos por un tiempo.
La nueva película de Terminator recaudó un número más que interesante: 400 millones de dólares en todo el mundo, pero parece que eso no alcanza, y la empresa seguiría perdiendo plata. Por eso, los de Paramount Pictures decidieron parar a la franquicia de Terminator, por lo menos hasta esperar tener algo más fijo con lo que invertir el dinero.
Así que Terminator está pasando de ser, poco a poco, de una serie de culto de ciencia ficción a una franquicia de películas que dejan un sabor a muy poco y que poco aportan al cine mundial. Por lo que sabemos, la cuarta entrega también fue pensada originalmente para ser una trilogía, y muchos afirman que es la peor de la saga. Supongo que lo que puede salvar a Terminator de un nuevo parate es un guión autoconclusivo que sepa absorber el espíritu único de acción que tuvo en las películas iniciales.