Sábado de NeetAnálisis hablaremos sobre la identidad, ¿qué es la identidad?, pues viene del Latín identitas y es el conjunto de los rasgos propios de un individuo o de una comunidad. Estos van a caracterizarlos y diferenciarlo de los demás. Forma también parte de la conciencia que una persona tiene sobre sí misma y que la convierte en alguien única, pero el entorno ejerce gran influencia en la conformación de cada sujeto.
Así tenemos nuestro documento de identidad que es un papel con nuestros datos, que son únicos e irrepetibles, por eso ayudan a dar un orden y controlar a los ciudadanos de una misma nación. Pero también está la identidad sexual y la de género, siendo esta última el género hacia el cual cada uno se siente atraído y representado.
Es en este sentido que nos preguntamos ¿cómo se toca o trata el tema de la identidad en la educación? Particularmente considero que los modelos pedagógicos actuales mucho no tocan este tema o quizás no saben cómo tratarlo. Bien sabemos que el proceso de construcción del género se va realizando a lo largo de nuestros primeros años de vida, y que nos construimos como persona dotadas de género en un contexto de relaciones múltiples en donde la influencia que ejercen los demás por sobre nosotros es realmente notable.
Quizás durante la infancia los niños se comportan o se muestran como los adultos esperan que se comporten, porque la recepción está a flor de piel entonces observan todo lo que los grandes le demandan o le piden y tratan de cumplir sus órdenes. Ya cuando crecemos quizás la voluntad o las ganas de hacer lo que los adultos nos piden se nos escapa, entonces es cuando realmente hacemos visible nuestra identidad de género y nos vamos diferenciando de los demás.
En la escuela quizás no se trate tan abiertamente el tema de la identidad, de las elecciones sexuales o de la identidad de género; más bien al contrario, pareciera más fácil acallar esos debates o mirar para otro lado cuando se visualiza algo “fuera de la norma estipulada o esperada por los demás”.
Aunque la educación hoy no se diferencia por sexos, muchas veces las tareas designadas, los grupos conformados o ciertas actitudes inconscientemente siguen manteniendo esas diferencias; ni hablemos sobre los comportamientos o gustos que se diferencias por género, eso se nos marca y muchas veces hace que sea mucho más complejo el tema de aceptar nuestra identidad de género y trasmitírsela a los demás.
Para que una persona pueda autodescubrirse debería crecer sin mandatos sociales de antaño que marcan como debe comportarse o ser cada persona de acuerdo a su sexo, si realmente esto se implementara en la educación y en el seno familiar sería mucho más fácil todo este proceso y aceptación.
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