Por fin viernes, y como de costumbre hablaremos de algo que tiene relación con lo del miércoles: las historietas, pero esta vez del futuro.
Estoy convencida que sabes que son, pero por si las dudas te recuerdo que las estas son una serie de dibujos que constituyen una historia o relato, que puede tener diálogo o no. Algunos autores consideran la historieta como el noveno arte, aunque esta sea anterior al cine y la fotografía.
Los comics –nombre que también reciben-, se pueden realizar en diversos formatos, y suelen aparecer en los diarios o revistas, siendo algo popular en casi todos los países del mundo. Dependiendo el lugar donde se crean –aunque su mayor desarrollo esté en Estados Unidos, es con el nombre que se denominan; así por ejemplo, en EEUU se les dice Comics, en Japón Manga y en nuestro país historietas.
¿Seguirán existiendo las mismas más adelante? Seguramente que si, o quiero creer que, ya que sería una pena perder esta reliquia histórica, que desde hace tantos años no solo entretiene sino educa. Lo que sí es probable que no sean como ahora, ya que en mi opinión las historietas en formato papel van a ser las menos, porque como todo, se sumarán a las nuevas tecnologías y los formatos nuevos. Me imagino así que Internet, y dispositivos como Tablets, celulares o computadoras van a ser las elegidas para las nuevas historias, habrá que ver si se tendrá que pagar algo para poder leerlas o serán de dominio público, quizás sponsoreadas por marcas.
Los nuevos formatos traerán a su vez increíbles atracciones, por ejemplo, imagino historias contadas en 3D, interactivas, con sonidos, diálogos, en fin, el feedback entre los lectores y escritores seguramente será lo más importante.
Otra cosa que nos podemos preguntar es si ¿los personajes históricos de siempre seguirán con sus aventuras, o los mismos serán reemplazados por seres nuevos, robots, en fin, nuevos héroes y villanos quizás más relacionados con el futuro? Acá me agarra la melancolía y pienso que ojala que nuestros míticos villanos y héroes no dejen de sorprendernos, y ojala así que mi hijo, y tantos otros chicos, puedan seguir disfrutando de estas aventuras que tantos recuerdos me traen a mí, y probablemente a tantos otros.