Hoy es sábado de Neetanálisis y vamos a hacer hincapié en el uso de las redes sociales y como han afectado estas en diferentes puntos de nuestras vidas, en este caso mencionaré algunas prácticas culturales que se han trasladado de la calle o la vida cotidiana a las redes sociales.
Hoy en día ya casi todos tienen un perfil en alguna red social de las más conocidas, ya sea Twitter o Facebook, hasta los más grandes se han animado a hacer uso de estas y tornarlas parte de su vida. Así como algunos se levantan y lo primero que hacen es leer el diario acompañado de unos matecitos, hoy muchos al levantarnos lo primero que hacemos es ingresar al perfil de la red social para “ponernos el día con los acontecimientos”.
Esto es raro, nuevo pero muy común a la vez, las veredas del barrio, de la facultad, entre otros espacios y sus comentarios, se trasladaron a un mundo virtual donde nos enteramos desde que hace nuestra vecina hasta alguien que se encuentra a muchos kilómetros de distancia, en nada de tiempo. Es más para los ultrachismosos esta es una forma de enterarse todo de quienes quieran, por más que sean personas que no ven hace mucho tiempo, un recorrido por su muro hará que nos pongan al día de lo acontecido; por eso si no queres que todos –incluso tu jefe o tu ex!- pueda ver qué haces y dejas de hacer pone privacidad en tu cuenta.
Otra cosa sobre la que he leído y me llama la atención es el concepto de amigo, muchas veces escucho decir “el es mi AMIGO en Facebook”, haciendo referencia a una persona que quizás nunca ha visto en su vida. ¿La categoría de amigo pierde real significado o ha adquirido a partir de las redes sociales un significado nuevo?, sin dudas es algo que muchos cuestionan y argumentan que es mejor cambiar el amigo por contactos o término parecido.
Pero como un gran aspecto positivo puedo sugerir el acercamiento que dan las redes sociales, convirtiendo momentos de soledad o de aburrimiento en casi una actividad social sin movernos de nuestra casa. A tener cuidado, esto también puede volverse negativo si no optamos por meter nuestras narices en el mundo “de verdad” y quedarnos solo en la virtualidad.
Muchas prácticas se modifican por las redes sociales aspectos como: el tiempo, los abrazos y besos virtuales, las relaciones virtuales –he escuchado a personas contar que tienen una relación con alguien a quien nunca han visto-, el significado de conceptos tan importantes como el de amistad e incluso nuestra privacidad.
Ante esto me pregunto ¿Qué mas cambiara en un futuro?…
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