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Los Faros

Faro del Fin del mundo

Durante muchos siglos, los faros, torres altas en las costas que tienen una luz en la parte superior, guiaron a los navegantes que realizaban viajes de noche cerca de ellas. De una de las 7 maravillas del mundo antiguo, la torre de Pharos, que es una isla situada cerca de Alejandría derivó el nombre faro. Esta torre que se construyó por orden de Ptolomeo Filadelfo, Rey de Egipto de 285 a 247 a. de J.C, media 150 metros de alto y en la parte superior ardía un fuego que tenía que poco  alcance.

Hoy en día los faros modernos, poseen luces tan intensas que pueden verse a mas de 45 km de distancia, a su vez ayudan a la navegación porque están equipados con bocinas cuando la niebla es espesa y le faro y las luces se tornan invisibles.

Los faros se construyen sobre la costa o sobre rocas, arrecifes u otros riscos que se internan aguas adentro. La construcción clásica es en forma de cono, utilizando actualmente cemento armado para construirlos. Cuando no hay una roca sólida se utilizan cajones de cemento armado, incluso algunos faros son estructuras abiertas de acero apoyadas sobre pilones encajados en el lecho mar adentro. Si no es posible construir uno, se ancla una boya luminosa en el fondo del mar, la cual tiene un sistema mecánico que la mantiene fija durante la tormenta.

Se usan 3 tipos de iluminación: Vapor de petróleo, gas acetileno y electricidad. El sistema óptico del faro comprende un sistema de lentes y prismas que funcionan de acuerdo a las leyes de reflexión o refracción de la luz, o de ambas, para concentrar la luz en poderosos haces. El sistema rota continuamente y el navegante ve una serie de destellos que le permiten identificar al faro.