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Los huesos del oído: Yunque, estribo y martillo

Seguimos con las clases de anatomía en Neetescuela, en donde ya hablamos del corazón, del sistema respiratorio e incluso de las células sanguíneas. Esta vez volvemos al sistema óseo. Ya te estuvimos mostrando, describiendo y contextualizando cuáles son los huesos de la cara y en esta entrega hablaremos de los huesos del oído: yunque, estribo y martillo, una “sucesión de nombres” que son muy conocidas en el conocimiento general de la población.

Los huesos del oído también se llaman osículos auditivos y son, como dato curioso, los huesos más pequeños del cuerpo humano. Estos huesos, anatómicamente hablando, se encuentran en la porción del oído medio, en la cavidad timpánica. El yunque, estribo y el martillo se unen entre sí mediante articulaciones y su función principal es transmitir al cerebro las vibraciones sonoras que capta el tímpano.

El martillo (que tiene forma de martillo) está compuesto por una cabeza, un cuello, un manubrio y dos apófisis, una lateral y otra anterior. Conecta al oído medio con la faringe y transmite las vibraciones sonoras al

Yunque: se encuentra entre el martillo y el estribo. Tiene forma de yunque, con un cuerpo y dos ramas. Sigue el paso de las vibraciones hacia el

Estribo: recuerda su forma al estribo de un jinete. Tiene una base, un asa en forma de herradura y una cabeza. Por un lado está unido al yunque y por otro está unido a la ventana oval. Es el último tramo del oído medio, y manda las vibraciones al oído interno en donde se procesa la información enviada por las ondas sonoras.

Debido a sus formas extrañas, el pequeño tamaño y la importancia de su función es que los huesos del oído son realmente populares en las clases de anatomía básicas.