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Los pueblos originarios y la educación

Nuestros pueblos originarios, desde hace muchos años vienen siendo relegados en todos los sentidos posibles; desde la “Conquista de América“, pasando por la “Conquista de desierto” y hasta la actualidad miles de ellos han muerto, sido limitados y marginados. Los gobiernos parecen no darse cuenta de esta triste realidad por la que están transitando, donde muchos de ellos mueren defendiendo sus derechos o por un etnocidio presente en nuestro territorio y generado y avalados por los gobiernos de turno.

A pesar de todo esto han demostrado organización y crecimiento, y siempre con respeto y humildad ante la vida y la tierra, caminaron para delante, aunque las circunstancias no sean las mejores.

Hay varios puntos que podríamos tocar y debatir hasta el cansancio, como la tierra, la explotación, las viviendas o el sistema de salud, pero en esta oportunidad vamos a hacer hincapié en la educación de los pueblos originarios.

Por primera vez en nuestra historia La ley de Educación Nacional, sancionada en 2006, contempla en su capítulo XI la creación de una modalidad de educación intercultural bilingüe, dentro de nuestro sistema educativo. ¿Qué trata o garantiza esta? Que en todos los niveles se debe garantizar el cumplimiento del derecho constitucional de los pueblos originarios a recibir una educación que contribuya a preservar su identidad étnica; respetando así su cosmovisión, lengua y cultura.

Esta debe cumplirse en aquellos establecimientos o unidades educativas que tienen un 80% de su matrícula indígena y/o hablante de lengua indígena. Pero pese a esto los debates siguen llegando; primeramente porque la implementación es escasa ya que depende de todo un modelo de alfabetización y organización para que el mismo funcione, y en segunda medida las comunidades también solicitan la posibilidad de poder gestionar en las escuelas con el fin de orientar las demandas que tienen sus etnias.

Pero también el debate  debe posicionarse en la cuestión de ¿cuántos niños indígenas realmente tienen acceso a la educación? En decir, todo suma y podemos reformar miles de estatutos o leyes con el fin de democratizar nuestra educación, pero si también no hay otros puntos que se debaten y se mejoran estas quedarán en la nada por más buena intención que persigan. A esto me refiero al hecho de que estas comunidades viven marginadas, sumergidas en la pobreza, explotadas, viviendo muchas veces en viviendas sin acceso a luz, agua, gas y alimentos. Con este panorama ¿Cuántos niños pueden pensar y/o acceder a la escuela?

La educación es la base, es una herramienta clave en la formación de un ser humano; no solo la educación formal sino aquella que recibimos desde nuestros hogares, desde nuestro seno más íntimo. Pero no podemos pensar en un verdadero acceso gratuito y demócrata a la escuela si antes no se gobierna y se atienden cuestiones básicas y marginaciones que viven hasta el día de hoy  muchos pueblos originarios.

Celebramos que las leyes comiencen a contemplar a nuestras etnias, que nos quitemos ese etnocentrismo pensando que nuestro modelo occidental es único y debe imponerse por sobre los demás; pero no podemos quedarnos solo en este pequeñísimo paso ya que muchas falencias y desatenciones siguen teniendo nuestros queridos hermanos indígenas; situaciones que los marginan y muchas veces –lamentablemente- llegan hasta  el extremo de matarlos.

 Vía: mapa educativo