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Los recursos tecnológicos en el aula de Matemática

El mundo, actual el de la Sociedad de la Información, se caracteriza por el uso generalizado de las nuevas tecnologías de la información y comunicación. Esto conlleva una nueva cultura y forma de ver el mundo a la cual la escuela no puede escapar. Por tal motivo es necesario incorporarlas en los procesos de enseñanza y aprendizaje para lograr los mejores resultados.

Un proyecto áulico, que incluya las nuevas tecnologías, se fundamenta en una concepción constructivista de la enseñanza aprendizaje. Pretendiendo que la enseñanza  no sea estímulo respuesta sino que el alumno construya el conocimiento lo que va a exigir desequilibrios, asimilación y adaptación de manera tal que el mismo pueda participar activamente en su propio reequilibrio dentro del plano cognoscitivo.

En este marco el ordenador es una herramienta que le permite al alumno aprender con ella, formulando hipótesis y convalidando resultados a través del ensayo y error. En este proceso la computadora es el instrumento mediacional entre el objeto a transformar y el sujeto. El concepto de herramienta está tomado en forma simbólica ya que lo que importa son los sistemas de representación y comunicación

En este  entorno de aprendizaje los aprendices exploran las posibilidades y las interrelaciones entre las partes que lo forman, formulando hipótesis a partir de los objetos y procesos implicados pudiendo constatar si son o no correctas. El objetivo es lograr que el aprendiz asuma como propio el proceso de aprendizaje más que los logros finales.

Se persigue no solo que el alumno aprenda a utilizar el ordenador sino que sepa analizar cómo y para qué utilizarlo, lo que exige capacidades genéricas de razonamiento lógico, numérico, espacial. Proporcionales competencias básicas que le permitan aprender a lo largo de toda la vida para elaborar y aplicar conocimientos cuando sea necesario.

El saber matemático no es solamente aprender definiciones y teoremas para reconocer la ocasión de utilizarlos y aplicarlos. Hacer matemática implica ocuparse de problemas utilizando para su resolución conceptos previos y errores que surjan a medida que ponemos en marcha el plan de resolución.

La matemática nos brinda las herramientas para entender otras ramas de la ciencia. Nos permite analizar variables económicas, físicas, biológicas, etc. En el caso de las funciones, facilitan el análisis de las relaciones entre las variables y la interpretación de situaciones.

Las funciones son muy importantes fuera de la matemática. Por ejemplo, los trazados de electrocardiogramas y electroencefalogramas son funciones, así como las de las mareas, útiles para la navegación.

La noción de función, sus diferentes representaciones y el estudio detallado del comportamiento   de las funciones mas utilizadas, adquieren una relevancia especial. Se pretende que los alumnos continúen el estudio de las funciones, correspondiendo a este nivel un tratamiento más sistemático y profundo  de las nociones de variables, parámetro y dependencia, de las variables discretas y continuas, de la caracterización de los dominios y conjuntos de definiciones; del uso de este concepto y sus limitaciones en la modelización de situaciones.

En este marco el uso de la herramienta tecnológica dentro del estudio, análisis e interpretación de la función afín y sus elementos, permite que los alumnos se acerquen a las representaciones gráficas y  construyan el conocimiento en forma autónoma.

El recurso utilizado permite que a través de la orientación docente el alumno pueda interpretar que elementos de la función lineal son los que determinan la posición de la recta con respecto a los ejes; permite que a través del mismo pueda analizar las posiciones relativas entre dos rectas y cuales son los elementos que condicionan que dos rectas sean perpendiculares o paralelas; y aporta un crecimiento en el trabajo en equipo como motor de la construcción del conocimiento.