Con el proceso de la globalización se han dado reconfiguraciones espaciales, territoriales, culturales, económicas y sociales.
Marc Augé es un antropólogo francés, que se dedico por sobre todo a analizar las configuraciones espaciales y la reflexión sobre la “sobremodernidad”, poniendo el foco especialmente en las identidades individuales y la relación que tienen estos con los lugares cotidianos, con otro componente: la presencia de la tecnología.
Augé va a diferenciar los lugares de los no lugares, el mismo afirma:
«Si un lugar puede definirse como lugar de identidad, relacional e histórico, un espacio que no puede definirse como espacio de identidad ni como relacional ni como histórico, definirá un no lugar. La hipótesis aquí defendida es que la sobremodernidad es productora de no lugares, es decir, de espacios que no son en sí lugares antropológicos y que contrariamente a la modernidad baudeleriana, no integran los lugares antiguos.»
Diferenciando uno de otro podemos decir que los no lugares son espacios en donde la identidad pareciera esfumarse, donde apenas se da un cruce de miradas entre las personas, donde nadie sabe ni conoce al otro. De este modo lo que se da en estos es un lenguaje ajeno a la palabra, y aparecen meramente las relaciones contractuales, el cual “tiene siempre relación con la identidad individual de quien lo suscribe”, como ejemplos el antropólogo pone el empujar un carrito de supermercado, el pagar en una caja, entre otros. Básicamente estos no lugares son espacios que se caracterizan por el anonimato y el constante movimiento.
Como oposición encontramos a los lugares, espacios que son históricos, en donde el individuo tiene una identidad y se relaciona con los pares.
Una división bien clara que denota la diferencia de estos es el hipermercado y el almacén de barrio. En el primero el sujeto transita rápidamente, no conoce a los demás, no intercambia palabras, es un lugar de tránsito, donde todos pareciéramos ser anónimos; en cambio el almacén de barrio es un lugar histórico, donde intercambiamos opiniones, conocemos a quien nos atiende y se dan relaciones interpersonales.
Hoy en día los no lugares parecen predominar cada día más, la globalización y el capitalismo son alguno de los fenómenos que los han potenciado.
Si te interesa leer más sobre este tema, te recomiendo el libro: Los no lugares. Espacios del anonimato, escrito por Marc Augé en 1993.
Vía: textosenlinea