Continuamos con el informe especial sobre Mafalda, y hoy ahondaremos más en los pensamientos de esta niña, que tan bien describían –y aún lo hacen- los contextos sociopolíticos y económicos del mundo.
La entrega anterior te contaba como es la personalidad de Mafalda, y sin dudas, el ser curiosa, comprometida e ingeniosa, son sus mejores referencias. Esta niña –con ocurrencias aniñadas pero con una gran adultez de fondo-, vive a través de un pensamiento universal, con ideales y con interrogantes que nos viven enfrentando con las realidades del mundo.
Mafalda provoca con sus inquietudes no solo risas, sino un trasfondo mucho más profundo, haciendo reflexionar al lector sobre el mundo que lo rodea, sus problemas y los “comportamientos de adultos” que muchas veces hacen tan mal a la sociedad.
Frases típicas de Mafalda como:
«¿No sería mas progresista preguntar dónde vamos a seguir, en vez de dónde vamos a parar?» o «¿Por dónde hay que empujar este país para llevarlo adelante?»
Nos hacen pensar que como actuamos como mayores, o como quisiéramos que sea la educación, la política o el compromiso social, entre otros aspectos.
Mafalda en sus pensamientos o diálogos con los otros personajes trata temas transcendentales para el mundo, aunque desde a óptica de una nena, entre algunos están: la democracia, la guerra, la contaminación, el compromiso social, el feminismo, el sexo, y la lista podría continuar, por eso te invito a –que si no los has hecho- te pongas ya a leer esta historieta. En ella no solo encontrarás humor, sino también ingenio, y abrirá tu mente hacia otras cuestiones y preocupaciones, las cuales muchas veces los más grandes tenemos abandonadas.
Mafalda logra complementar lo sencillo con lo profundo, por eso es diferente al resto, y quizás por eso también se convirtió en un ícono para los argentinos, quienes a través de ella, pueden verse reflejados en muchas cuestiones o pensamientos.
No te pierdas el jueves la próxima entrega!