Hoy es miércoles y volvemos a pensar la educación, pero esta vez con un giro, ya que esta nota va a ser el comienzo de una sección especial que inauguraremos por el mes de septiembre sobre la inigualable Mafalda. Así que en este mes, a partir de la semana que viene, todos los martes y jueves te estaré acerando diversos temas relacionados a esta historieta, que culminaré con la reseña de la muestra “El mundo según Mafalda”, la cual está visitando nuestra ciudad.
Como hoy tenemos que hablar sobre educación más concretamente, entonces relacionaremos a este simpático, controversial e importante personaje en la historia de las historietas con el ámbito educativo.
Si hay algo que podemos destacar de esta historieta es que pareciera que en cada relectura, en diferentes momentos de nuestras vidas, le podemos encontrar relaciones y significados diferentes; eso es lo que hace a Mafalda única, y quizás lo que le da la llave para perdurar en el tiempo.
Estudiar la historieta en clase, sin dudas es algo más que productivo, ¿Por qué? Podrás preguntarte, pues:
-es un formato diferente y entretenido para adquirir conocimientos
-nos permite analizar temas de un modo más divertido
-podemos relacionarlo con conceptos, temas históricos, contextos, incluso hacer volar la imaginación de chicos y jóvenes con la tarea de completar los cuadros de diálogos, o incentivarlos a realizar sus propias historietas tratando un tema determinado.
Mafalda es una excelente opción para invitar a clases, esta historieta tiene un valor histórico importantísimo ya que cambio el humor gráfico de nuestro país, introdujo nuevas perspectivas como el humor irónico e inteligente, e incluso aspectos psicológicos que hacen que el lector sienta cierta identificación y complicidad con sus personajes –que cabe destacar que son bien diferentes uno de otros-.
Lo que permite a los lectores de esta historieta es crear puntos de vista relacionados a la realidad social, política –nacional e internacional-, a partir de la lectura de la misma. A su vez, trata mucho sobre temas vinculados a los valores, la ética, la moral, lo cual también no deja de ser una enseñanza, ya que los mismos no caducan con el tiempo.
En notas posteriores ya les contaré más acerca del contexto en que Mafalda se escribe, pero es menester darles un pantallazo general en esta nota, contándoles que la misma trata sobre la realidad política y social de la década del 60 de nuestro país, y es partir del análisis y los temas de esa época que esta historieta nace.
Otro aspecto que no podemos dejar de resaltar es la riqueza literaria que es ideal para poder estudiar en lengua y literatura, y si parece poco, Mafalda habla todo el tiempo sobre la educación, problemática y tema más que importante en nuestro país desde hace décadas. Tanto sus amigos, como ella, dialogan y tienen ideas riquísimas sobre la educación, las cuales muchas veces pueden ser similares a las nuestras o no, y a su vez sirven para ver como la misma ha cambiado –o no-con a través del tiempo.
Como verán Malfada no es solo una historieta, y en NeetEscuela, estamos muy contentos de acercarte más a su mundo, durante este mes en nuestro especial de Septiembre.