Hace poco te conté acerca de la vida de Nelson Mandela, un gran luchador por la igualdad y los derechos humanos, hoy nuevamente hago hincapié en un ejemplo de lucha: Martin Luther King.
Nace en Atlanta –Estados Unidos-, en 1929 y el ser hijo de un ministro baptista decide estudiar teología en la Universidad de Boston. Cuando se convierte es pastor en 1954 se hace cargo de una iglesia en Montgomery, Alabama; esto rápidamente va a dar muestra de su alto carisma y las ganas de luchas por la defensa de los derechos civiles pacíficamente (conciencia que tenía ya desde chico). Hay que tener en cuenta que durante esos años la segregación racial y social que se vivía en Estados Unidos era grave, y es el quien comienza a tomar medidas contra esto por ejemplo organizando un boicot de casi un año contra la segregación de los colectivos municipales.
Inspirado por Gandhi y la teoría de la desobediencia civil de Henry David Thoreau; la fama de Martin Luther King va a extenderse por todo el país, asumiendo rápidamente la dirección del movimiento pacifista Estadounidense. Sus campañas contra la discriminación fueron muchos, en 1960 por ejemplo va aprovechar una sentada espontanea de los estudiantes negros en Birmingham para comenzar una campaña de alcance nacional, lo que le va a vale la libertad ya que es encarcelado, aunque luego lo liberan cuando John Fitgerald Kennedy intercede. Pero va a ser 3 años después donde su lucha alcanza el punto más culminante, cuando encabeza una masiva marcha sobre Washington, en la que participaron mas de 250.000 personas. Ante todas ellas va a pronunciar un discurso de paz e igualdad que aún es conocido y aclamado en el mundo. De este modo él junto con otros representantes de organizaciones no racistas son recibidos por el presidente Kennedy, quien les promete agilizar su política contra el segregamiento en escuelas, y bajar el índice de desempleo.
En 1964 Martin Luther King es Premio Nobel de la Paz, pero toda su lucha tuvo un desencadenamiento trágico cuando el 4 de abril de 1968 muere asesinado por James Earl Ray; este fue detenido y reconoció ser el autor del asesinato.
Al igual que Mandela, o que nuestro querido Adolfo Pérez Esquivel en Argentina, Martin Luther King lucho por un mundo más justo e igualitario, siempre de una manera pacífica demostrando que de este modo pueden hacerse grandes cosas.