Por definición un mecánico es quien se ocupan de la construcción, montaje y mantenimiento de los equipos industriales y maquinarias. Por supuesto que si a nosotros nos nombran esta palabra lo primer que se nos viene a la cabeza es un auto roto.
A mi entender, quien quiere ser mecánico nace con ello. Es una vocación que se observa desde temprana edad, en la mayoría de los casos al menos. Normalmente donde había un abuelo mecánico, el padre también lo era y por supuesto el nieto no puede quedar afuera. Por supuesto que nos estamos refiriendo en esta ocasión a los mecánicos de oficio, quienes aprendían todo de sus generaciones pasadas, o quizás de un vecino que tenía un taller. En definitiva, la mecánica es una vocación con la que se nace, se crece y se transmite.
Si comenzamos a pensar en su futuro quizás no sea demasiado alentador. El avance en materia automotriz, ha expandido el mercado y ha modificado sus procesos como la elaboración de las unidades, lo que requiere mayor conocimiento en materia de electrónica avanzada. Hoy en día es posible encontrar algunas alertas, a cerca de futuras desapariciones de talleres mecánicos por falta de capacitación tanto técnic
a como administrativa. En conjunto, el avance en materia electrónica y la falta de capacitación en ella por parte de los mecánicos de oficio, reflejan una amenaza para esta labor.
Si pensamos un poco más, la falta de capacitación técnica ya no sería el único problema. El uso de algunas herramientas comienza a ser obsoleto frente a las nuevas tecnologías que se presentan. Para que esto no suceda, cada taller debería invertir un monto muy elevado de dinero, que en muchos casos no se posee. Con el avance de la tecnología y la imposibilidad de la renovación del material de trabajo, reparar vehículos sin las herramientas adecuadas es una barrera para el trabajo.
Frente a las nuevas tecnologías, la escasa preparación y profesionalización de los trabajadores del ramo, el oficio de mecánico está en riesgo de desaparecer, por ello, y para que no se produzca su extinción, es urgente promover e impulsar la actualización y una mayor capacitación, que abarque, además de la compostura de vehículos por supuesto, el dominio de lenguas extranjeras, como el inglés que resulta imprescindible en ocasiones en esta rama, y el manejo administrativo.