La mega minería es la prospección y exploración de yacimientos para preparar minas y explotarlas, y luego tratar los minerales obtenidos, con el fin de poder tener productos para comercializar. El hombre ha agotado la roca de “alto porcentaje de ley”-la que tenía una alta concentración de minerales- , y por ende en la actualidad al encontrarse el metal mucho mas disperso es necesario realizar esta práctica mucho más nociva para encontrarlos.
Se explota una montaña y los restos obtenidos son triturados y amontonados, los mismos luego sufrirán un proceso llamado lixiviado, en donde son rociados de productos químicos, los cuales son variados según los metales que se quieran extraer. Lo realmente peligroso es que tanto la roca que se desecha como los productos químicos esparcidos quedan en el lugar y son abandonados a cielo abierto.
De este modo este proceso es altamente contaminante, como en el yacimiento La Alumbrera que se demostró la contaminación que tenía el agua del lugar; además el consumo de agua y electricidad son enormes, ya que una mina a cielo abierto puede gastar hasta 70 millones de litros de agua diarios. Claro está que la contaminación que genera la mega minería es importante, ya que los desechos, el uso de cianuro que luego es absorbido por el ecosistema del entorno, el abundante uso de agua, y los químicos que se usan dañan el medio ambiente. Todo esto pone en jaque los recursos naturales del planeta, y para colmo los recursos económicos que se sacan de esta actividad solo van al bolsillo de unos pocos que son los dueños o inversores de los mismos.
Por suerte desde hace un tiempo, las personas han comenzado a manifestar su descontento para con esta actividad, los lugareños de Esquel fueron los primeros en rechazar el actual modelo minero que se les impuso, oponiéndose al proyecto de la empresa Meridian Gold de origen canadiense. Este fue el puntapié que contagio a las demás comunidades a defender sus derechos, y por eso muchas ong`s y movimientos locales o agrupaciones fueron formándose para luchar contra esta actividad. Ya son seis las provincias las que prohibieron la minería cielo abierto, estas son: Chubut, Rio Negro, Mendoza, Tucumán, La Pampa y Córdoba; además también lograron que no se usen sustancias químicas contaminantes en los procesos de exploración y explotación de minerales nucleares o metalíferos.
Quizás una de las manifestaciones más fuertes son las que se dieron en Famatina y Tinogasta donde los pobladores protestaron –y aún lo hacen- contra la minera a cielo abierto llevada a delante por la empresa La Alumbrera, en Catamarca.
Personalmente me parece que los ciudadanos debemos ser oídos y participar activamente de las decisiones políticas, bien sabemos que estas actividades solo dejan capital para pocos bolsillos, y contaminan y arruinan un paisaje natural y un ecosistema por siempre. La plata debería dejar de ser un factor de importancia cuando la vida humana, la flora y la fauna están en peligro; todos debemos alzar nuestra voz y hacer cumplir nuestros derechos, informarnos, opinar y reclamar que el derecho a la vida se cumpla.
Vía:Los que se van