Saltar al contenido

Mundialitis: lo que nadie cuenta

Se acerca el mundial, para mí el evento deportivo más importante y que mas disfruto –junto con las Olimpiadas-, además como se realiza cada 4 años, lo esperamos con mas ansias aún, queriendo repetir los títulos y soñando con volver a ser Campeones del mundo.

Bien sabemos que en esta oportunidad el país anfitrión es Brasil, pero lo que muy poco se cuenta, opacado por la fiebre mundialera y el fútbol en sí, es todo lo que en ese país se está viviendo justamente por allí realizarse.

Quizás lo que tendría que ser una fiesta no lo es ya que muchos brasileros al enterarse que Brasil sería el país donde se jugaría el Mundial, se encontraron muy en desacuerdo. ¿Por qué? Bueno simple: en un país donde hay mucha pobreza, desempleo, carencia en viviendas, desigualdad social, entre otras cuestiones, los brasileros no entienden como se invierte tanta plata en estadios, seguridad y hoteles por algo que durará un mes, y no se invierte esa millonaria cifra en mejorar el país.

La organización de la copa ha dejado el descubierto una de las peores crisis que se han vivido en el país vecino, y a poquitísimos días de dar comienzo el mundo y los nativos entre manifestaciones diversas, se preguntan si Brasil está en condiciones de albergar una Copa del Mundo. Los que están a favor argumentan que esto traerá turismo, empleo, y en fin dinero que irá a los pobladores, los que no están de acuerdo afirman que la plata siempre queda entre los mismos, y que estos no son justamente los más necesitados.

Desalojos de familias.

Brasil será uno de los mundiales más caros de la historia, y Brasil y muchas ciudades se han endeudado mucho para este evento, además muchas familias y pobladores originarios han sido desalojados de sus hogares con el fin de desocupar terrenos destinados a la Copa, como en la construcción de estadios. En San Pablo solamente el número llega a 70.000 familias, y como estas no tenían título propietario tampoco fueron indemnizadas.

El mundial en Brasil ha traído muertes, desalojos, hambre y aun mas desigualdad social ya que “se debe embellecer las ciudades” para el turista. De esto quizás no se habla, si se habla del fútbol y de quién ganará la copa, ahora con todo esto me pregunto. ¿no sería necesario que al evaluar un país para ser sede de la Copa del Mundo se tenga en cuenta realmente estas cosas?, dejemos de lado que Brasil sea quizás uno de los países de mas tradición y pasión por este deporte, pero con solo eso no alcanza. Hay que pensar que mientras miles de brasileros con plata y turistas van a gritar los goles en estadios millonarios, a pocas cuadras familias desalojadas no tienen donde dormir y que comer, ¿contradictorio no?, como este sistema en el que vivimos.