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Musicalmente educados

Pensamos la educación y bien sabemos que la misma pasa por todas las materias y estímulos que podamos brindarle a los alumnos para mejorar la educación, hoy musicalmente educados, analizamos el papel de la música en la educación argentina hoy en día.

La música es algo sumamente fundamental para estimular a las personas desde recién nacidas, nos ayudan a concentrarnos, a despejarnos, a liberar estrés, mejorar el habla, el vocabulario, y demás innumerables beneficios. Pero lamentablemente quizás en la educación nacional no se le da el espacio o la importancia que esta tiene para justamente educarnos.

Veamos, otras alternativas pedagógicas como las escuelas experimentales, apoyan la educación de los chicos en básicamente dos pilares: la música y el arte, y es a través de estos que estimulan y enseñan los contenidos de otras materias como matemática, historia o geografía. Quizás, si no estamos acostumbrados a este tipo de aprendizaje nos parezca raro o hasta impensado, pero el arte es el mejor estímulo y vehículo para aprender.

En la educación más tradicional, la que seguramente vos mas conoces, la música es un área o materia hasta poco reconocida, generalmente tanto esta asignatura como música o gimnasia la tomamos como las “materias fáciles” o que son para pasar el tiempo. Ahí está el gran error del sistema educativo actual, porque justamente son estas materias las que más beneficios y ventajas pueden traerle a los alumnos, obviamente si se enseñan del modo adecuado y se relacionan con las materias más “pesadas” o troncales de la escuela.

A nivel personal y estando frente a un salón una vez hice una prueba, debía enseñarle a los chicos conceptos sociales pesados teóricamente y que quizás les costarían entender. Por este motivo tantee los gustos musicales de los chicos, busque canciones que tengan letras que puedan analizarse y servir como disparadores a debates o a aprender estos conceptos y salió una actividad perfecta. Los chicos se motivaron, les encanto la actividad y estaban entusiasmados, y creo yo que aprendieron mucho sin darse cuenta o resultarles tedioso.

Verán hay mil formas de introducir la música al salón, solo es un reto que deben enfrentar los docentes, correrse del eje de lo tradicional y animarse a ir por otros rumbos.