Hoy voy a hablar sobre un hombre muy importante para la ciencia que hubiera cumplido ni más ni menos que unos 540 años, ese hombre es Nicolás Copérnico.
El mismo nació en lo que es la actual Polonia en 1473, nace en el seno de una familia adinerada y queda huérfano cuando solo tenía diez años, es por eso que se cría con su tío materno fue canónigo y luego obispo. Ingresa en 1941 a la Universidad de Cracovia, y cinco años después completo su formación en Bolonia, donde estudia derecho canónico y recibe influencias del humanismo italiano, lo cual después será decisivo en su obra astronómica.
Un momento decisivo en su vida es cuando en 1512 fallece el obispo, y Copérnico fija su residencia en Frauenburg y se va a dedicar a la administración de los bienes del cabildo y mientras tanto conservaba el empleo eclesiástico de canónigo. Se va a interesar por la teoría económica incluso publicando un tratado en 1528 sobre la reforma monetaria, y también practica la medicina, pero el giro se da cuando en 1507 Nicolás elabora su primera exposición de un sistema astronómico heliocéntrico.
Las teorías que propone Copérnico sobre la astronomía son revolucionarias, ya que este planteaba que la tierra orbitaba en torno al sol, en oposición al tradicional sistema tolemaico en que todos los cuerpos celestes giraban en torno a nuestro planeta. Estas ideas notables y revolucionarias para la época posicionaron a Copérnico como un astrónomo notable.
En 1513 fue invitado a participar de la reforma del calendario juliano, e incluso en 1533 sus enseñanzas se expusieron al papa Clemente VII por su secretario y finalmente en 1536 se le pidió que hiciera públicos sus descubrimientos.
Copérnico revolucionó la astronomía, y ni que hablar que fue la gran influencia de otro gran astrónomo: Galileo Galilei.
Vía: Biografías y vidas