Continuando con “Parámetros de diseño de un intercambiador de tubo y coraza (V)”, se abarca en esta oportunidad otro de los parámetros constructivos que han de tenerse en cuenta para el diseño de un intercambiador de tubo y coraza: Largo de los tubos y Tipo y separación de baffles.
La selección del largo de los tubos dependerá de la cantidad de tubos que tenga el intercambiador (como se vio en la parte V), del espació que se tendrá para instalar el equipo y de los largos estándares de los mismos con que pueden contarse en el mercado. Si el equipo se diseña con un largo diferente de los normales, será necesario recortar los tubos con el consiguiente desperdicio del material sobrante.
Con respecto al tipo de los baffles, el más utilizado es el del 25% de segmentación. Su separación permite modificar la velocidad del fluido en la carcasa. Cuanto más juntos se encuentren, mayor serán la velocidad, el coeficiente de transferencia y la caída de presión. Nuevamente el problema es lograr el correcto balanceo de dichos factores.
Existen normas (Normas TEMA) que fijan una separación mínima igual a una quinta parte del diámetro de la carcasa, no debiendo nunca utilizarse una separación menor de 2 pulgadas.
Los baffles cumplen una segunda misión: la de soporte de los tubos. Por este motivo, la norma fija también la máxima longitud no soportada que puede tener un tubo. Puesto que los tubos que atraviesan la ventana del deflector no son soportados por éste, resulta que la máxima longitud no soportada a que está sometido un tubo es igual al doble de la separación entre baffles.