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Pediculosis: los famosos y odiados piojos

Piojos

¿Quién no ha padecido los tan famosos y odiados piojos? Esta molesta afección es la pediculosis, una enfermedad producida por un parásito denominado vulgarmente piojo.

Es una enfermedad que afecta a toda la población mundial. Se da más comunmente en niños de entre 4 y 11 años, afectando al 80 % de la población infantil. Es más frecuente en las personas de raza blanca y afecta a cualquier estrato económico.

El contagio puede ser directo cabeza a cabeza o indirecto a través de ropas de cama, prendas, gorros, peines, cepillos. Hay varias especies de piojos, algunos afectan el cuero cabelludo, otros todo el cuerpo y otros tienen preferencia por el vello púbico. Estos último se los conoce como ladilla.

Este bichito tan particular es hematófago, es decir que se alimenta de la sangre. La hembra es quien coloca las liendres o huevos que se adhieren a la base del pelo y desde donde emergen luego nuevos piojos. Al picar perforan la piel, exudan saliva que contienen sustancias especiales irritantes. Son las causantes del prurito o picazón que domina el cuadro de pediculosis.

Es importante tener presente que a pesar de ser una enfermedad frecuente y relativamente benigna, su curso es crónico y no involuciona espontáneamente, es decir, por sí sola.

Para tratar la pediculosis hay diferentes medidas. Medidas generales que implican tratamiento simultáneo de los contactos, evitar el contacto con elementos contaminados, desinfestación de ropas de cama, prendas, gorros, peines, cepillos, remoción mecánica con peines finos, remoción manual de las liendres. También hay tratamientos locales o tópicos con lociones especiales que matan al piojo. Es muy común el uso de vinagre de mesa junto con crema de enjuague durante el baño y funciona muy bien si después se remueven los piojos y liendres con un peine fino.