Saltar al contenido

Procesos de separación físicos – Flotación

En química muchas veces es necesario separar una mezcla de sustancias en dos o más productos diferentes; para ello se utilizan los procesos de separación. La separación puede basarse en propiedades químicas, como la densidad o la solubilidad, o en propiedades físicas, como el tamaño de partícula.

Dentro de los procesos de separación físicos (o basados en las propiedades físicas), pueden encontrarse el tamizado, la clasificación, la filtración, la flotación, la sedimentación, la centrifugación y el ciclón. En esta oportunidad se trata el Flotación.

Se denomina flotación a la operación en la que un sólido se separa de otro, basándose en que uno de ellos sobrenada en la superficie de un líquido. En las modernas técnicas de flotación con espumas, las partículas sólidas se mantienen constantemente agitadas con agua sobre la que se mantiene una capa de espuma espesa. Debido a las distintas propiedades superficiales de los cuerpos sólidos, uno de ellos absorbe con más facilidad la fase acuosa, se moja perfectamente y se hunde en el líquido. El otro sólido, en cambio, adsorbe con preferencia al aire, quedando recubierto total o parcialmente por la fase gaseosa; la densidad aparente de las partículas de este sólido adherido a las burbujas de aire resulta menor que la del agua, por lo que el conjunto flota y se sostiene en la superficie del líquido formando una espuma mineralizada, que puede rebosar continuamente por el borde superior de la cuba de flotación. Dado que la separación por flotación con espumas depende solamente de las características superficiales de los sólidos, la separación de estos se logra con entera independencia de cuales sean sus densidades respectivas.

Los equipos industriales más utilizados son las células de flotación. Están formadas por un recipiente o depósito, provisto lateralmente de un canal alimentador, un rebosadero para la espuma, un dispositivo de descarga para las colas en el lado opuesto y una conducción apropiada para la introducción del aire necesario para la formación de la espuma. Existen distintos tipos de células, como son: las neumáticas, las mecánicas, la célula de Collow y la de Collow-MacIntosh.

En la industria minera, más del 80% de las concentraciones de minerales se efectúan por este método. Además se ha extendido a otros campos, tales como la separación de las cáscaras de trigo de los granos y la recuperación de la tinta de imprenta de la pulpa de papel de periódicos.