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Procesos de separación químicos – Cristalización

En química muchas veces es necesario separar una mezcla de sustancias en dos o más productos diferentes; para ello se utilizan los procesos de separación. La separación puede basarse en propiedades químicas, como la densidad o la solubilidad, o en propiedades físicas, como el tamaño de partícula.

Dentro de los procesos de separación químicos (o basados en las propiedades químicas), pueden encontrarse la evaporación, la destilación, la humidificación, la extracción, la cristalización, la adsorción, el intercambio iónico, la lixiviación y la absorción. Cabe destacarse, que en todos estos procesos de separación, partiremos de una mezcla y el producto logrado serán dos fases diferentes. En esta oportunidad se trata la Cristalización.

En la cristalización, la fase sólida cristalina se separa de la fase líquida por evaporación, por enfriamiento o por ambos caminos. También cuando se forman los cristales por adición a la disolución de una tercera sustancia que provoca el precipitado o que, simplemente, disminuya la solubilidad del producto a precipitar.

La cristalización tiene gran importancia en la preparación de productos puros. Las impurezas del líquido madre son arrastradas en pequeña cantidad adheridas a la superficie del cristal, o pueden quedar ocluidas entre los cristales al aumentar de tamaño durante la cristalización.

Los problemas de la operación de cristalización son:

  • Rendimiento de un determinado producto
  • Pureza del producto
  • Energía necesaria para enfriamiento o evaporación
  • Forma de los cristales
  • Tamaño de los cristales
  • Uniformidad o distribución de los cristales por tamaños
  • Velocidad de cristalización

Los equipos utilizados para las cristalización son: el cristalizador Swenson – Walker, cristalizador de vacío, cristalizador clasificador y evaporadores de múltiple efecto.