En “Aire comprimido – Características” se dio una introducción de lo que es el aire comprimido y de las características del aire atmosférico. En esta oportunidad vamos a desarrollar la producción de aire comprimido.
El componente principal de producción de aire comprimido es el compresor, que se encarga de captar el aire atmosférico de su entorno, elevar la presión del mismo y alimentar el depósito y la canalización general.
Los compresores son de tipos muy diferentes, siendo los más utilizados los de émbolo, los de tornillo (con mejor calidad de aire y menos ruido) y los compresores rotativos de uña (tecnológicamente más avanzados, no emiten vapores residuales y silenciosos).
Luego de ser comprimido, el aire es almacenado en depósitos y acumuladores que, además de asegurar un cierto abastecimiento y eliminan las fluctuaciones de presión.
Pero, debe tenerse en cuenta, que el aire tal como sale del compresor es inutilizable ya que lleva en suspensión impurezas atmosféricas, agua y restos de aceite, además de obtenerse a alta temperatura. Por lo tanto antes de ser utilizado, el aire comprimido debe sufrir un tratamiento final con filtrado de impurezas, decantado de agua en suspensión y lubricado mediante aceite finamente disperso en el seno del mismo. Esta última etapa, puede o no aparecer, ya que últimamente se tiende a la utilización de aire no lubricado en los circuitos para alargar la vida útil de los equipos.