

La biodegradabilidad de los materiales dependen de su estructura física y química, algunos como el vidrio no pueden ser biodegradados. Aunque se suele decir que un material no es biodegradable cuando el tiempo necesario para que los organismos lo descompongan es extremadamente largo, o supera la capacidad de los organismos para procesarlo, como pasa con el plástico y el aluminio de las latas. Hoy en día muchas cosas se fabrican con agentes biodegradables, como pasa con los detergentes, pero todavía están los plásticos y diversas sustancias como los insecticidas.
Según reveló una investigación, los productos biodegradables no necesariamente son 100% ecológicos. Hay que tener en cuenta cuánto tiempo demoran en descomponerse y -sobre todo- qué tipo de descomposición harán (aeróbica o anaeróbica).
Vía: wikipedia