A lo largo de estas líneas hablaremos hoy acerca de qué es el Balotaje, término proveniente del francés «ballotage» que, en varios países de América, es utilizado para designar a un candidato electoral en segunda vuelta: entre los dos candidatos que recibieron la mayor cantidad de votos, se aplica el sistema de balotaje para elegir sólo por uno.
En países como España, este término no es utilizado ya que allí no existe la segunda vuelta electoral, siendo actualmente un gran tema de debate la conveniencia de utilizar o no este sistema por el simple hecho de que muchos candidatos que no son de agrado para la población pueden llegar a acceder al poder a través de pactos con otros grupos políticos que funcionan como líderes.
Cuando hablamos de sistema electoral tenemos que tener en cuenta una serie de reglas que traen consigo restricciones y también grandes oportunidades. El balotaje permite que un candidato a la presidencia esté respaldado por la mayoría del pueblo, considerándose esto como una modalidad que brinda mayor legitimidad democrática.
Aún así, el balotaje tiene algo que no resulta del todo bueno: un candidato que obtenga la victoria en una primer vuelta, en la segunda no lo logrará. Y es por eso que suele emplearse en casos donde el candidato no haya obtenido los votos esperados en la primer vuelta.
Generalmente, el balotaje se asocia con países acostumbrados a una política presidencialista como lo son, por ejemplo, Francia, Argentina, Chile o Bolivia. Muchos consideran que este sistema es más provechoso que el de la fórmula relativa de la mayoría directa de votos, y muy empleado en partidos donde hay variedad de partidos políticos.
Se entiende, hasta el momento, que sin la presencia de una segunda vuelta es más complicado crear alianzas políticas firmes y seguras. Pero, para muchos, las segundas vueltas también traen consigo algunos inconvenientes como, por ejemplo, la unión forzosa de entidades opuestas, considerándose esto como una debilidad democrática o alianza artificial.