La endometriosis es una enfermedad ginecológica que se caracteriza porque existen focos ectópicos de endometrio en diferentes zonas. Puede ser interna cuando hay endometrio dentro del miometrio o externa cuando hay endometrio en zonas como el ovarios (localización más frecuente), trompas de Falopio, peritoneo, trompa, pared rectovaginal, entre otras localizaciones.
La causa de esta afección es desconocida aunque hay varias hipótesis sobre su génesis. Algunas plantean que el tejido endometrial ectópico se origina a partir de transformación metaplásica de otros tejidos y otros plantean que los focos surgen a partir de diseminación de tejido endometrial que se va implantando en diferentes lugares.
La endometriosis es una afección que muchas veces no da síntomas claros, por lo que hay que sospecharla e ir a buscarla cuando se presume ya que puede provocar secuelas muy graves si no se detecta a tiempo. Para sospecharla hay que tener en cuenta algunos signos y síntomas orientativos como: dolor durante la menstruación que aparece años después de la menarca, es un dolor que cada vez es mayor, con cada menstruación se acentúa. También la endometriosis se asocia a hipermenorrea y polimenorrea.
La cuestión es que no hay un síntoma característico y tampoco hay una prueba que permita diagnosticarla de manera certera. Por eso ante la sospecha hay que ir a buscarla por medio de una laparoscopía y tratarla ya que conlleva riesgo de muchas complicación, entre ellas, la que más preocupa, la esterilidad.