Pensamos la educación, como todos los miércoles y en esta oportunidad voy a contarte sobre el método de evaluación ONE u Operativo Nacional de Educación. Con el mismo unos 620 mil chicos, tanto de primaria como de secundaria, de todo el país van a ser evaluados con la finalidad de saber cuánto aprenden en las escuelas.
Este “operativo” –por llamarlo de algún modo-, consiste en tomarles a los estudiantes varias pruebas que abarcan las áreas de ciencias sociales, naturales, lengua y matemática; en donde los chicos tendrán que resolver ejercicios y preguntas de múltiples opciones, acordes al nivel en que estén cursando. Pero las pruebas no se calificaran numéricamente, sino que se evaluará el nivel promedio que tiene cada establecimiento indicando si es: alto, medio o bajo.
Las muestras que se toman para este sistema de evaluación es: el total de alumnos que cursan el último año de todas las escuelas del país, una muestra de 70.000 estudiantes de 2° y 3° año, y otra de 160.000 de de 3° y 6° grado.
¿Cuál es el objetivo? Claramente en poder estimar que calidad de educación tienen los establecimientos educativo del país, y con la información recolectada poder gestionar programas específicos en aquellas áreas que estén más “flojas”.
ONE se extenderá hasta noviembre de este año, y los resultados estarán listos a mediados del año que viene. Los mismos no serán de acceso público –algo que quizás puede cuestionarse-, y solo tendrán acceso los actores involucrados. La privacidad de los resultados se debe –según los creadores- a que no se estigmaticen aquellas escuelas que no saquen buenas calificaciones, pero desde mi mirada también es algo cuestionable, ya que creo que todo padre debería saber qué nivel tiene la escuela donde manda a sus hijos.
Personalmente considero que este tipo de evaluaciones son necesarias, porque estimulan el compromiso para mejorar la educación argentina, ya que claramente la misma no es algo en la cual debemos “dormirnos”. Con esto me refiero a que el mundo cambia, y con ello también debería hacerlo el sistema de educación, sin dudas el conocer si los contenidos se aprenden y de qué modo, ayudará a palear las falencias y aquellos puntos flojos.
Por otro lado, la parte que puede replantearse es si el mismo sistema de evaluación aplicado a todas las escuelas del país sirve, ya que Argentina es extensa y engloba muchas tradiciones culturales diversas, por ende también los contenidos desde los establecimientos pueden enseñarse desde diferentes miradas. Además siempre es un tema controversial el de los métodos de evaluación, ya que hay muchos especialistas en el tema que opinan que en una prueba o test, no puede definir cuanto sabe o deja de saber una persona.
Más allá de las críticas que puedan plantearse me parecen correctas y fructíferas este tipo de acciones, porque a su vez ayuda que nuestro sistema pedagógico pueda resignificarse y cambiar acorde a las necesidades y demandas de sus estudiantes, lo cual no es poca cosa.
Vía: Clarín