La sinusitis es la inflamación de la mucosa que reviste los senos paranasales. Estos últimos son cavidades neumáticas ubicadas cercanas a la zona de la nariz. Hay 4 variedades: maxilar, etmoidal, frontal y esfenoidal según la ubicación en la zona del macizo facial. Pueden afectarse uno solo o más a la vez. Estos espacios son normalmente estériles, es decir libre de bichos, debido a que hay una limpieza mucociliar continua.
Hay diferentes factores que predisponen al desarrollo de sinusitis. Los más frecuentes son las infecciones virales, rinitis alérgica, alteraciones de la estructura o anatomía de la nariz, el tabaquismo, asma, tener las defensas bajas, padecer infecciones dentales y practicar deportes acuáticos.
Evolutivamente esta patología puede ser aguda (menos de 3 semanas de duración), subaguda (entre 3 y 10 semanas de duración) o crónica (más de 10 semanas de duración).
Lo más frecuente es que la afectación se produsca por gérmenes del tipo de las bacterias aunque también puede producirse por hongos y virus.
La persona que padece sinusitis tiene aumento de la secreción nasal (traga moco), puede llegar a tener sangrados de la nariz, dolor en la zona del seno afectado, es decir, en la frente, en los pómulos o en la parte superior de la nariz. Es muy frecuente el dolor de cabeza y la halitosis o aliento fuerte. También, debido a la obstrucción nasal que puede generarse puede haber pérdida del sentido del olfato parcial o completa.
Es importante concurrir al médico debido a que pueden existir complicaciones como son una infección a nivel del ojo o a nivel del cerebro. Aunque no son frecuentes, es preferible prevenirlas a padecerlas obviamente. Porque podemos transformar una patología relativamente simple en una enfermedad grave y de riesgo.
Y acá les dejo un video explicativo que está en inglés pero en un inglés muy claro y fácil de entender.