En muchas oportunidades los científicos y otros profesionales utilizan modelos para el estudio de distintos fenómenos. Un modelo es una representación formal y simplificada de un fenómeno real. En este modelo se tienen en cuenta las características principales, dejando de lados todas aquellas que no servirán para lo que se quiere estudiar y que por lo tanto se las considera despreciables.
Gracias a estas representaciones llamadas modelos, se puede aplicar distintos cálculos, álgebra y otras herramientas para deducir el comportamiento del sistema que se está estudiando.
Hay dos tipos de modelos que son los siguientes:
- Modelo determinístico: en este tipo de modelos al iguales datos de entrada, iguales son los resultados obtenidos luego de los cálculos. En estos modelos no se contempla la existencia del azar en ninguna de las variables.
- Modelos estocásticos: estos modelos se caracterizan porque una de las variables o más están regidas por el azar. Esto quiere decir que por mas que tengamos los mismos datos de entrada, podemos obtener resultados muy diversos.