La educación siempre es un tema recurrente en los debates y suele estar en el tope de las listas de prioridades en los discursos políticos y en la sociedad en general. En nuestro país Argentina lamentablemente la educación, pese a tener serios problemas, está siendo desplazada como prioridad para evitar problemas como la inseguridad o el narcotráfico. Por eso desde acá vimos algunos ejemplos humildes para mejorar la educación, como la aplicación de pedagogía teatral, el uso correcto de las TIC en las aulas o lo importante de incluir a las emociones en la educación. También vimos un poco afuera y notamos que el sistema educativo chileno tiene fallas. Hoy seguirmos poniendo el ojo en el mundo pero todo lo contrario: ¿qué hace al modelo educativo finlandés tan exitoso?
Al analizar el éxito del sistema educativo en Finlandia, podemos distinguir tres puntos claves, que los enumeramos a continuación:
- «Estandarizar versus personalizar»: «Las políticas finlandesas establecen un marco curricular claro pero flexible que facilita a las escuelas adaptarse a sus propios contextos». Esto es clave, ya que no pone a todos bajo la misma vara, sino que entiende las diferencias y promueve que las escuelas se mejoren a partir de el contexto que lo rodea. El desempeño escolar lo evalúan mediante grupos de estudiantes y no individuales, así se evita que el chico salga en un ranking y se comprende mejor de forma social como se comporta el nivel educativo.
- «Distintos focos de enseñanza». A diferencia de otros países, donde las matemáticas y la lecto-escritura son claves en la educación, Finlandia enfocó su modelo educativo a otros ámbitos. De hecho, incluso lo artístico tiene la misma importancia que lo académico y se trata a todo por igual.
- «Control versus autonomía». Acá es donde yo creo que se hace la diferencia entre el modelo educativo finlandés y el resto del mundo: ellos no evalúan el ascenso y la mejoría, sino que va construyendo un ámbito de respeto y responsabilidad y premia a los profesores cuando éstos deciden qué decisión tomar respecto a un alumno en cuestión y no que todos deban mejorar sí o sí. Además, si un alumno está en la cuerda floja, los incentivan dándole mas recursos y horas encima de ellos así terminan aprendiendo.