No hace muchos días atrás, estuvimos hablando del aparato circulatorio del cuerpo humano donde, en algunas líneas, describíamos a las arterias. Se hizo mucho hincapié, además, en el órgano fundamental de dicho aparato: el corazón. Nuestro objetivo de hoy es poder relacionar aquellos párrafos que hablaban de las arterias y el corazón, para contarte qué son las arterias carótidas. De ellas podemos decir que son vasos sanguíneos cuya función principal es suministrar sangre desde el corazón hacia la cabeza, el cuello y el cerebro. Esto es así debido a la ubicación que poseen en el cuerpo humano: en ambos extremos del cuello. Cada rama de las arterias carótidas constituyen los vasos internos y externos de la glándula tiroides, en su extremo superior.
Funciones de las carótidas
Como decíamos líneas más arriba, las arterias carótidas se encargan de suministrar sangre oxigenada y llena de nutrientes a distintas regiones de la cabeza y cuello del cuerpo humano.
Estas arterias se ubican en los extremos derecho e izquierdo del cuello, diferenciándose en internas y externas. La carótida interna es la encargada de transportar sangre oxigenada al cerebro y los ojos, mientras que la externa es la fuente de sangre oxigenada de la garganta, las glándulas del cuello, lengua, cara, boca, orejas, cuero cabelludo y duramadre de las meninges.
Como cualquier órgano y parte del cuerpo humano, las arterias carótidas pueden también sufrir afecciones que terminen en enfermedades serias. Las mismas se dan en condiciones donde las arterias se angostan o se bloquean, disminuyendo así el flujo continuo de sangre al cerebro. La obstrucción en el camino de la sangre por las arterias carótidas puede ocurrir por alto colesterol, originando coágulos que quedan atrapados en los vasos sanguíneos y no continúan su trayectoria. Así es como se originan los accidentes cardiovasculares, debido a la ausencia de sangre en el cerebro; la obstrucción de la arteria carótida es una de las principales causas de estos accidentes.