Las articulaciones son el nexo o, como lo dice la palabra, la articulación entre las diferentes estructuras del sistema esquelético, es decir de los huesos y los cartílagos. Permiten que éstos puedan unirse y facilitan los movimientos y la plasticidad del cuerpo en grados variables.
Las articulaciones se pueden clasificar según diversos parámetros. En relación a su distribución en el cuerpo tenemos las articulaciones axiales, es decir las que están a nivel de la linea media del cuerpo, y son las que están en la cabeza, el cuello y el tronco. Por otro lado están las apendiculares, a los costados del cuerpo, presentes en los miembros superiores e inferiores y las que conectan los miembros con el tronco que se llaman cinturas escapular y pelviana. También las podemos dividir según su grado de movilidad. Entonces encontramos articulaciones sinoviales o móviles como la de codos, rodillas y dedos; cartilaginosas o semimóviles como las de la columna vertebral y la del pubis; y fibrosas o inmóviles como las que conectan los huesos del cráneo entre sí.
¿Y cuáles son los elementos que forman parte de una articulación? Son basicamente los ligamentos, cartílagos, tendones, una membrana que recubre todas las superficies articulares y bañada por un líquido, la membrana sinovial y el líquido sinovial respectivamente. Y por supuesto los extremos óseos de los huesos a los cuales une, por ejemplo el extremo superior del húmero y la escápula o también llamado omóplato que forman la articulación del hombro. O la parte superior del hueso tibial que se une con la parte inferior del fémur y sumando la rótula forman la articulación de la rodilla.
Las articulaciones pueden enfermar al igual que cualquier parte de nuestro organismo. Son muy comunes los procesos degenerativos inherentes a la edad como la denominada artrosis que va como alterando toda la arquitectura de la articulación, disminuyendo la cantidad de cartílago y deformando el hueso. También la articulación se puede inflamar y es lo que se conoce como artritis. Puede ser por causa de algún germen o bichito y entonces se llama Artritis Séptica o puede deberse a algún otro proceso como ocurre con la Artritis Reumatoidea que afecta principalmente a mujeres y se produce por una reacción de nuestro sistema de defensa contra componentes propios de nuestro cuerpo.