Si nos detenemos a pensar qué son las contribuciones, podríamos caracterizarlas como aquel efecto de contribuir, de un modo voluntario, a realizar una determinada acción: pagar un impuesto, ayudar a otro, concurrir a algún lugar, etc.
Tipos de contribución
Dicho esto podemos pensar entonces a las contribuciones como, por ejemplo, un tributo que alguien debe pagar a un contribuyente por obtener algún beneficio o aumentar bienes desde la concreción de alguna acción.
EJEMPLO: El mes pasado tuve que pagar una contribución de 200 pesos por las obras del subterráneo.
Son varios los tipos de contribuciones que existen: directa, la cual pesa sobre las personas o las cosas; indirecta, hacia actos específicos de producción, consumo o comercio; territorial, sobre bienes naturales o urbanos; y de guerra, impuestas sobre los ejércitos.
Entre los usos más destacados que se le da a las contribuciones podemos mencionar, por ejemplo, la contribución para referirse al pago obligatorio que tienen que realizar aquellas personas que, por la puesta en marcha de servicios públicos o de la realización de obras públicas, se ven beneficiadas.
En términos generales podemos decir, entonces, que las contribuciones refieren a aportes, ya sea a personas, campañas u organizaciones.