Cuando nos detenemos a pensar y analizar qué son las represas, podemos caracterizarlas como obras de ingeniería cuyo objetivo principal es generar un embalse que servirá, luego, para fomentar actividades productivas o evitar conflictos por la presión del mismo agua.
Importancia de las represas
Claro está que el construir una represa implica una gran inversión, justificada por los propios beneficios de la misma. Este tipo de obras tiene un gran impacto ambiental que deberá ser estudiado desde el momento de proyección de la obra. Son muchas y variadas las represas vigentes en el mundo, las cuales posibilitan el uso del agua para regadíos, generación de electricidad o planificación ante inundaciones. Dependiendo de las condiciones del lugar, podrán tener distinta forma pero el objetivo es el mismo en todo el mundo.
Como dijimos más arriba, el uso de las represas está orientado, más precisamente, a facilitar las actividades humanas. El ejemplo más claro puede ser pensar a la represa como aquello que busca controlar el curso del agua de un río para evitar inundaciones, funcionando así como reguladora del agua.
También puede ser utilizada una represa para la generación de energía eléctrica; en este caso, el agua se acumula en un embalse y se deja pasar por pequeños orificios, de modo que la presión que ejerce el mismo agua permita mover turbinas. Así, a partir de la generación de energía mecánica se va a producir luego la eléctrica, sirviendo a toda la población.
A pesar de haber mencionado que las represar tienen vital importancia a la hora de planificar actividades humanas, para los animales también son útiles. Por ejemplo, en momentos donde desean construir su propio ambiente de desarrollo. Los castores son el caso más ejemplar, quienes van obstruyendo el paso del curso de un río con ramas que ellos mismos recolectan.