Habiendo hablado en algún momento sobre reglas gramaticales, hoy nos toca contarte qué son los homónimos. Si partimos del significado que nos da la RAE, un homónimo es una «persona o cosa que lleva el mismo nombre que otra».
Teniendo en cuenta dicha definición podemos entonces pensar que homónimo es sinónimo de tocayo, dándose ambos para dos o más cosas o personas que tienen un nexo en común. Por ejemplo: banco de la plaza para sentarse, y banco monetario; equipo argentino River Plate deberá enfrentarse a su homónimo de Uruguay.
El mundo del cine es el que hace uso de la palabra homónimo con mayor frecuencia. Un claro ejemplo de ello es el siguiente: Tom Hanks protagoniza el film “El código da Vinci” que es la adaptación cinematográfica del libro homónimo escrito en 2003 por el norteamericano Dan Brown.
Así como en algún momento hablamos de la clasificación de los verbos y pronombres, es momento ahora de contarte que existen distintos tipos de homónimos en el mundo de la lengua y la literatura.
- Homónimos homógrafos. Palabras que se escriben igual para tienen significados diferentes. Por ejemplo: Don (“Don Carlos hizo las compras” o “Natalia no tiene el don de la humildad”).
- Homónimos homófonos. Palabras que coinciden desde el punto de vista fonológico y pueden o no ser homógrafas. Ejemplo: “María tuvo un accidente y no podrá venir a trabajar”, “María se golpeó con un tubo y no podrá venir a trabajar”.
- Homónimos parciales. Palabras que se diferencian tanto por su significado como por su categoría gramatical.
- Homónimos absolutos. Palabras que comparten categoría gramatical pero tienen significados distintos.