Si nos detenemos a pensar y analizar qué son los insectívoros debemos decir que el término refiere a todos aquellos animales cuya dieta se basa en ingerir insectos. A estos animales se los conoce también como entomófagos, término proveniente del latín que significa «que come insectos».
Tipos de insectívoros
A pesar de su pequeño tamaño, los insectos constituyen una parte fundamental en la dieta de muchos animales; son un eslabón imprescindible en la cadena alimenticia. Hay animales no insectívoros que aprovechan, en época de cría, la proteína animal de los insectos para contribuir a su alimentación.
La mayoría de los animales insectívoros habitan en selvas tropicales de Sudamérica, y a continuación detallaremos algunos ejemplos de ellos:
AVES INSECTÍVORAS. La mayoría de la especie se alimenta de insectos. Las mismas se caracterizan por tener pequeños pelillos en sus extremos laterales -como si fueran bigotes- que les permiten tener una mayor sensibilidad a las vibraciones que generan los insectos a su alrededor y así capturarlos con mayor precisión.
Los picos de las aves tienen formas particulares, dependiendo del tipo de vida animal que cada especie lleve. El mismo les permite una adaptación efectiva al medio ambiente y, claro está, les es útil para la ingesta de comida. En las aves insectívoras, el pico, llamado tenuirrostro, sirve para desenterrar los insectos que se encuentran escondidos en la tierra, grietas o troncos podridos. El mismo es alargado, recto y con forma de pinza.
Entre las aves insectívoras se encuentran: pájaros -zorzal, petirrojo, carbonero, ruiseñor, golondrina, mirlo, etc.-, abejaruco, abubilla y más.
REPTILES INSECTÍVOROS. Un gran número de reptiles basa su dieta exclusivamente en insectos y otros invertebrados, como arañas, caracoles, babosas o lombrices. Los saurios son el grupo principal de reptiles insectívoros, entre los cuales se encuentran las lagartijas.
Otro grupo de reptiles insectívoros muy particular son los camaleones y los geckos, todos habitantes de Europa.
MAMÍFEROS INSECTÍVOROS. En algún momento existió un orden de la cadena alimenticia llamado Insectívora, constituido por animales como los erizos, las musarañas y los topos. Los mismos se caracterizaban por tener un tamaño pequeño, hocico prolongado y dientes puntiagudos, ideales para perforar el esqueleto quitinoso de los insectos.
Fuera de ese orden, existen otros mamíferos insectívoros como los osos hormigueros y los murciélagos. Los topos dorados también constituyen una especie de mamíferos insectívoros.
ANFIBIOS INSECTÍVOROS. La dieta de los anfibios es muy poco variada; son animales carnívoros que se alimentan de insectos, babosas, gusanos y lombrices. Aún así, dependiendo del tamaño que tenga el anfibio, la diete puede variar. Los anfibios más grandes, como el sapo marino, se alimentan de animales vertebrados como los ratones. La rana toro, por su parte, come lagartijas, serpientes y pájaros.
La lengua de los anfibios insectívoros es retráctil y pegajosa, capaz de secretar una sustancia para conseguir que los insectos y otras presas se queden adheridas a ella. Los cocodrilos son una especie de anfibios que poseen dientes en el paladar y la mandíbula inferior, los cuales se renuevan constantemente.
INSECTOS INSECTÍVOROS. Los insectos se alimentan de cualquier sustancia, pero cada especie tiene hábitos alimenticios diferentes. Pueden comer desde carne y hojas, hasta maderas y cadáveres. Sin embargo, existen especies que son totalmente depredadoras de otros insectos.
Como insectos cazadores están: mantis religiosas, libélulas, mariquitas, chinches, hormiga león, crisopas, moscas, etc.