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Qué son los órganos vestigiales

A lo largo de estas líneas intentaremos contarte qué son los órganos vestigiales, término que se le dio a aquellos órganos cuya función original se ha ido perdiendo con el paso de los años y la evolución del hombre.

Tipos de órganos vestigiales

Ya en el año 1893, Robert Wiedersheim publicó una lista de 86 órganos humanos de los que no se conocía su función. Y posteriormente, fueron esos órganos los que recibieron el nombre de órganos vestigiales. A continuación enumeraremos algunos de ellos para que conozcas partes de tu cuerpo que no cumplen función alguna.

  • TERCER PÁRPADO O MEMBRANA NICTITANTE

Este es el nexo común que tenemos los seres humanos con las aves. Posiblemente, los primeros mamíferos de la historia hayan tenido membrana nictitante como un modo de protección para sus ojos, pero la realidad es que con el tiempo el ser humano fue perdiendo este órgano porque no resultaba para nada útil. Aún así, queda en la esquina interna del ojo un pequeño repliegue de ella, pero sin función alguna. Por ello es que se la considera órgano vestigial.

  • MUELAS DE JUICIO

Estas muelas son muy conocidas por los problemas odontológicos que generan en adultos a partir de, aproximadamente, los 17 años de edad. En sus orígenes, estas piezas dentales cumplían con la función de aportar potencia para poder masticar alimentos que no eran cocinados, y como tal, su consistencia era mucho más correosa.

Hoy por hoy, las muelas de juicio no cumplen con ninguna función y son causa de problemas más que de beneficios. Entre ellos, podemos decir que no tienen espacio para salir, por lo que empujan a las muelas vecinas; salen de manera inadecuada, doblas o atrapas por el maxilar; generan infecciones. Por esto y más es que los odontólogos recomiendan quitarlas.

 

 

 

  • APÉNDICE

Aunque muchos consideran al apéndice como un órgano vestigial que no cumple función alguna, están quienes estiman que en realidad sí podría cumplir con una determinada función. De acuerdo a lo expuesto por el Dr. Williams Parker, el apéndice humano tendría la función de «despensa» de bacterias para regenerar nuestra flora intestinal. Además, asegura haber hallado evidencias de células muy importantes en las paredes del apéndice, por lo que para él habría que quitar este órgano de la lista de vestigiales.

 

 

 

  • COXIS

Ubicado por debajo del hueso sacro, al final de la columna vertebral, podríamos considerar al coxis como un vestigio de un órgano anterior, con características similares a una cola. Probablemente, hace millones de años, el coxis ha cumplido alguna función en los mamíferos cuadrúpedos, pero la evolución ha llevado a la atrofia de este órgano y comenzó a formar parte de los vestigiales.

 

 

 

  • VELLO CORPORAL

Actualmente, gran parte del vello corporal no cumple la función que cumplía tiempos pasados, de protección para el frío y resistencia para la piel. El pelo de la cabeza es el único que no protege de las bajas temperaturas; las cejas evitar que nos caiga sudor en los ojos. El vello púbico actúa como barrera ante posibles infecciones y protege la piel de las zonas más débiles. Asimismo, esto ha generado hipótesis contrarias ya que muchos consideran que el vello púbico, por ejemplo, es totalmente superfluo y que en lugar de protegernos de las infecciones, las genera.

El vello de zonas cercanas al ano, puede llegar a poseer bacterias que son propias del órgano y transmitirlas a la zona vaginal, siendo causa de infecciones. El vello de las piernas no molesta en absoluto, da igual que esté o no esté. De hecho, la estética ha llevado a las mujeres a eliminarlo.

 

 

 

  • PEZONES MASCULINOS

Los pezones en los hombres no cumplen función alguna; se forman antes de que se genera la diferenciación de sexos por acción de la testosterona.

 

 

 

  • MÚSCULO PIRAMIDAL

En este caso, como en el del apéndice, hay contrariedad de opiniones. El músculo piramidal es un músculo pequeño, de forma triangular, que se une al hueso púbico. Desde la pelvis, a través del agujero sacro ciático, se dirige por debajo del glúteo. Mas de un 20% de personas no tienen este músculo.

Aunque muchos lo consideran un órgano vestigial y no le encuentran alguna función específica, podríamos pensarlo como un órgano de protección para el nervio ciático.